La Catedral de Santiago ha decidido cerrar sus puertas a los visitantes a partir de las 12,00 del mediodía de este viernes, como medida preventiva contra el coronavirus.
A través de un comunicado, la Catedral informa de que no recibirá más visitas «hasta nuevo aviso», pero las obras de restauración que se ejecuten en el interior de la basílica «continuarán su normal desarrollo».
Esta medida se adopta sin fecha límite y «atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias» para frenar la expansión del Covid-19, ya considerada pandemia.
Esto supone un paso más allá con respecto a las restricciones adoptadas a principios de semana, cuando restringió el tradicional abrazo al Apóstol Santiago y retiró el agua bendita de las piletas.