El invierno en Galicia fue «muy cálido», con una temperatura media durante el período de diciembre a febrero de 9,8 grados, 1,31 más que la media registrada desde 1961, según el último informe climatológico elaborado por MeteoGalicia.
Como ha explicado la Xunta en un comunicado, la estación no presentó «grandes diferencias» entre los meses. Así, diciembre y enero fueron períodos cálidos, mientras que febrero registró las temperaturas más cálidas, con una anomalía media de 2,71 con respecto a lo esperado.
El Gobierno gallego ha indicado que esto sucedió por las «sucesivas» situaciones anticiclónicas, a través de las cuales entró aire cálido en la Comunidad del norte de África. Este invierno las temperaturas máximas medias fueron «muy altas», igual que las mínimas, pues registraron los terceros valores más elevados de las dos últimas décadas.
Asimismo, las temperaturas más extremas fueron registradas en las zonas de montaña de Lugo y Ourense, con anomalías que superaron los 3 grados, mientras que las más bajas en Santiago y las rías de Arousa y Noia.
PRECIPITACIONES NORMALES
Con respecto a las precipitaciones, la Xunta ha señalado que el invierno pasado mantuvo la «normalidad». El porcentaje de lluvia fue un 17% superior a los valores normales en estos meses, con una media en Galicia de 507 litros por metro cuadrado.
Aun así, los tres meses mostraron un comportamiento desigual. En diciembre, hubo un 68% más de lluvias de lo habitual, enero mantuvo la media y febrero fue más seco, por las situaciones anticiclónicas mencionadas, con un 50% de lluvias menos de lo normal.
Por zonas, aquellas más altas del tercio oeste de la Comunidad alcanzaron los valores más altos, como en O Courel, donde se llegaron a duplicar. Por otro lado, en algunas localidades de Ourense, como Xinzo, no llegaron a superar los 300l/m2.