Las prácticas clínicas del alumnado en los centros sanitarios y hospitales gallegos quedarán suspendidas como medida de precaución ante la alerta sanitaria. Se trata de una de las medidas que recoge una instrucción que el Sergas hará público a lo largo de este miércoles con motivo del COVID-19, el coronavirus.
Los rectores de A Coruña, Santiago y Vigo se han reunido este martes con los responsables autonómicos de Sanidade y Educación, Jesús Vázquez y Carmen Pomar, para coordinar actuaciones y medidas ante la alerta sanitaria en las instituciones académicas. Uno de los temas que estaba sobre la mesa se refería a la docencia clínica en los centros sanitarios, para adoptar un protocolo conjunto en todo el sistema universitario gallego.
Aunque en un primer momento las universidades gallegas habían trasladado que la intención era recolocar al alumnado en áreas carentes de población de riesgo para evitar contagios, finalmente se decretará la suspensión de estas prácticas, como ha confirmado el propio Vázquez Almuiña en rueda de prensa.
En declaraciones a Europa Press el rector compostelano, Antonio López, ha destacado que la situación «puede cambiar en cualquier momento» en función de la evolución de la propagación del virus, la aparición de nuevos casos y su afectación a la comunidad escolar y a los trabajadores.
Su homólogo coruñés, Julio Abalde, había apostado por colaborar con los distintos hospitales para reconfigurar las prácticas clínicas y buscar «alternativas» que eviten alterar el plan de prácticas de los alumnos y que sus resultados académicos «no se vean afectados».
MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
Las universidades permanecerán «atentas» ante la evolución de la afectación del virus y tomarán las medidas preventivas necesarias, para tener «capacidad de respuesta» ante los casos potenciales que puedan surgir a mayores. «Estamos preparando toda la universidad, toda nuestra capacidad de respuesta. Hasta ahora no hay ninguna situación que haga preciso tomar medidas excepcionales», ha insistido Abalde.
Estas medidas podrían pasar por cierres de centros y suspensión de la actividad académica, como contempla el plan de contingencia de la institución coruñesa hecho público este mismo miércoles. A pesar de ello, todo ello se realizaría en función de la situación y siempre de la mano de las recomendaciones de las autoridades y administraciones sanitarias.
Mientras dure la alerta, la UDC no autorizará la invitación y recepción de personas procedentes de zonas de riesgo y se deberá informar a las direcciones de centro de toda actividad extra académica programada para los próximos meses.
Evitar las reuniones de trabajo presenciales y optar por videoconferencias, vigilar posibles contagios y sintomatología, y asesorar al personal y estudiantes desplazados en zonas de riesgo, son algunos de los puntos que recoge este documento.