La sede compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña acogerá desde el próximo martes el juicio contra cuatro hombres acusados de tráfico de drogas entre Galicia y Bulgaria. Fiscalía pide para uno de ellos 13 años de prisión, y 10 para cada uno de los otros.

Según recoge el escrito de acusación, los cuatro hombres, de origen búlgaro, disponían desde al menos 2012 de una «estructura dirigida a la adquisición en España» de «grandes cantidades de droga» para su transporte a Bulgaria.

Entre ellos, el principal acusado se encargaba de la coordinación y de contactar con proveedores en Galicia, mientras que otro transportaba el dinero en efectivo entre Bulgaria y España, un tercero conducía la cocaína entre ambos países y el cuarto actuaba como acompañante.

El 24 de febrero de 2013, dos de los acusados se encontraban en un hotel compostelano y portaban consigo una bolsa que contenía fajos de billetes con una cantidad total de 1.845.000 euros. El origen de esta cantidad procedía de la venta de drogas y su destino final era la adquisición de otras cantidades de droga para proceder a su distribución, explica Fiscalía.

En este lugar fueron interceptados y detenidos ambos hombres que, cuando fueron puestos en libertad, se trasladaron a la localidad de Alcorcón, donde uno de ellos tenía locales de ocio.

TRANSPORTE DE DROGA

El escrito del Ministerio Público explica que el 3 de abril del mismo año, todos los acusados habían alquilado habitaciones de hotel y vehículos en los que desplazarse para escoltar a un camión con matrícula checa con remolque, en cuyo interior viajaba la droga.

Los agentes los interceptaron en las proximidades de la frontera con Francia, en el paso de la Junquera, y detuvieron a todos los implicados.

En el interior del camión, dentro de una maleta, fueron localizados 47 envoltorios de cocaína con un peso de casi 47 kilos y con un precio de venta al por mayor de 1.856.000 euros y de 7.658.000 euros en venta por dosis.

En la vivienda y el vehículo del principal acusado, los agentes se incautaron también de numerosos teléfonos móviles, balanzas de precisión, envoltorios de plástico, una máquina de envasar al vacío y siete paquetes de cocaína con un peso total de algo más de 3 kilos y medio.

El fiscal considera por estos hechos a todos los acusados culpables de un delito contra la salud pública y pide 13 años de prisión y multa de 40 millones de euros para el cabecilla, así como 10 años de cárcel y multa de 10 millones de euros para cada uno de los otros procesados.