La concejala de Igualdad de la capital gallega, Noa Díaz, ha condenado los dos últimos asesinatos de mujeres por sus parejas en Sevilla y Fuenlabrada y ha reflexionado sobre cómo la sociedad y las instituciones están «fracasando en la lucha contra la violencia de género».
Antes de que se guardase un minuto de silencio frente al Pazo de Raxoi, Díaz ha expresado su «absoluta repulsa» a lo sucedido la pasada jornada en Sevilla y en Fuenlabrada, donde dos mujeres fueron asesinadas por sus parejas y que se suman a las 1.046 víctimas de violencia de género en España desde 2003 y 13 desde principios de año.
Además de en Santiago, este mismo gesto se ha repetido en otros ayuntamientos gallegos que condenan el machismo, como Mazaricos, de donde era natural la mujer asesinada en Fuenlabrada.
A juicio de Noa Díaz, «sí que hace falta celebrar días» como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, porque a las mujeres «nos matan por ser mujeres», ha sentenciado.
Por este motivo, ha reclamado «más recursos públicos» desde todas las instituciones «habidas y por haber», así como un mayor «esfuerzo» por parte de la sociedad, porque tanto a nivel social como institucional existe un «fracaso en la lucha contra la violencia de género».
Esta afirmación la argumenta al decir que «las agresiones sexuales entre los más jóvenes van en aumento» y que desde principios de año ya han sido asesinadas un total de 13 mujeres. «Esto es una muestra de que no lo estamos haciendo bien».
Apuesta por una «mayor y mejor inversión», así como «incidir en la importancia de la educación». «Tiene que existir de nuevo e incluir materias como las que había de Educación para la Ciudadanía» y proponer otras de educación afectivo sexual.
Ante la inexistencia de estas materias, el Ayuntamiento de Santiago ofrece un programa de educación en igualdad a los institutos para impartir algunas charlas y talleres a los más jóvenes.
Ha incidido también en la importancia del ambiente familiar y cómo tanto la escuela como el hogar «se retroalimentan». Cree que la entrada de partidos negacionistas de la violencia de género como Vox refuerza su idea de «seguir trabajando en este tema».