Amigos y amigas de Diego Bello Lafuente, el joven abatido en Filipinas el pasado 8 de enero por la policía, han convocado una concentración para el día 14 con el objetivo de pedir «justicia», según han informado a través de las redes sociales y han confirmado desde el entorno de la familia.
En concreto, llaman a todos los ciudadanos a manifestar «su rechazo contra un régimen que en su supuesta lucha contra las drogas lleva 30.000 delitos ya denunciados por organizaciones internacionales de derechos humanos».
Por ello, instan, a través de las redes sociales a participar en una protesta que tendrá lugar el próximo 14 de febrero, a las 20,00 horas, ante el Obelisco.
La muerte de Diego Bello se produjo en una operación en su domicilio en la localidad de General Luna, en Siargao. La policía, que lo consideraba sospechoso de tráfico de drogas, lo mató en un tiroteo registrado en el sur del archipiélago filipino. Sin embargo, desde el primer momento la familia y sus amigos han rechazado cualquier vinculación del joven coruñés con el tráfico de estupefacientes.