La accidentalidad en vías urbanas en Ourense se mantiene y cae en interurbanas, según datos anunciados este jueves por el jefe provincial de la Dirección General de Tráfico, David Llorente.
Con el fin de revertir esta tendencia, por parte de la Subdelegación del Gobierno en Ourense se ha convocado una reunión este jueves para analizar la evolución de la siniestralidad, así como las posibles medidas y recomendaciones a adoptar por los ayuntamientos ourensanos.
En concreto, «cuatro personas han fallecido este año, dos a causa de atropellos en vías urbanas y los otros dos en interurbanas», ha señalado el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González Afonso.
En cuanto a los accidentes graves se observa «un incremento más importante en vías urbanas», todo ellos sin entrar a valorar los accidentes leves en los que «el porcentaje es muchísimo más alto en vías urbanas que en las propias interurbanas», ha incidido González Afonso.
Entre otras cuestiones, durante la reunión se ha valorado la transferencia de calles y travesías por los titulares de las carreteras a los propios ayuntamientos. Esto permitiría llevar a cabo determinadas actuaciones como «la peatonalización, el estrechamiento de carriles o la pacificación de la circulación» que, de lo contrario, «requerirían de una mayor complejidad administrativa», ha señalado Llorente.
En la cita han estado presentes representantes de los ayuntamientos de Ourense, O Carballiño, O Barco de Valdeorras, Xinzo de Limia, Celanova, Allariz, Ribadavia, A Rúa y Maceda. Por parte de la DGT se le han dado recomendaciones con el fin de «aumentar la seguridad en sus vías e incrementar las opciones de movilidad segura para los peatones».
También se ha analizado la normativa futura que contempla «las restricciones de velocidad a 30 km/h y la nueva movilidad basada en los vehículos de movilidad personal, comúnmente conocidos como patinetes», ha explicado David Llorente.
La reunión también ha contado con representantes de otras instituciones como la Diputación de Ourense y la Xunta de Galicia, dado que también tienen competencias en el casco urbano.
El objetivo principal, en palabras del subdelegado del Gobierno en Ourense, ha sido «buscar soluciones para que los propios ayuntamientos que así lo quieran puedan gestionar sus vías».
La tendencia apunta a que cada vez se concentra más gente en los núcleos urbanos, de tal modo que «en 10 años posiblemente condensen algo más de un 60% de la población», ha incidido el subdelegado del Gobierno en Ourense.