La Xunta usará drones aéreos y acuáticos para el control de la calidad de masas de aguas, en el marco del proyecto MAR-2, que cuenta con una inversión de 2,5 millones de euros.
Este miércoles, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el conselleiro de Economía, Francisco Conde, han asistido en el embalse de Eiras, en Fornelos de Montes (Pontevedra), a una prueba del funcionamiento de esta tecnología.
Allí, la conselleira de Infraestruturas ha destacado que esta apuesta por la innovación supone una «optimización» de los recursos disponibles para conseguir una muestra «más eficaz». Así, se podrá llegar a zonas de difícil acceso y con «información en tiempo real», lo que puede ayudar a la respuesta ante emergencias como vertidos a ríos o al mar.
Los drones serán tanto aéreos, para tomar muestras en embalses o ríos, como acuáticos, con el uso de pequeños barcos no tripulados que faciliten la recogida de muestras en el mar o zonas costeras.
Los 2,5 millones de inversión permitirán recurrir a la compra pública innovadora para contratar el servicio de automatización de muestras con vehículos no tripulados. El proyecto proporcionará datos a diferentes departamentos de la Xunta como Augas de Galicia, la Consellería do Mar o el Laboratorio de Medio Ambiente de Galicia.
A modo de ejemplo, Ethel Vázquez ha explicado que este sistema facilitará la toma de muestras en el embalse de Eiras –que da agua a vecinos del área metropolitana de Vigo–, en donde se hacen 700 analíticas anuales.
SECTOR AEROESPACIAL
Por su parte, el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, ha remarcado que este uso de drones es una prueba más del auge del sector aeroespacial gallego, que lleva más de 164 millones de euros en inversiones en más de 35 proyectos (entre ellos el de MAR-2).
A renglón seguido, ha puesto en valor el empleo de la herramienta de la compra pública innovadora, al tiempo que elogia la madurez tecnológica alcanzada en la Comunidad.