El presidente de la diputación de Lugo, el socialista José Tomé, haexpresado hoy el «apoyo» de su gobierno, de PSOE y BNG, a los trabajadores de la planta de Alcoa en San Cibro (Cervo).
Ante las últimas noticias que apuntan a un posible cierre, Tomé ha querido reconocer a estos trabajadores que «gozan del total apoyo del gobierno provincial».
También ha avanzado que «todas las gestiones que dependan denosotros, lo que podamos ayudar para que los pasos que sean necesarios se den lo hacemos y lo haremos».
Aparte de mostrarse preocupado, aprovechó para censurar que había gente «que está echando leña al fuego. En vez de ayudar hacen todo lo contrario alarmando o incluso llegando a acuerdos para tratar de presionar al Gobierno del Estado».
En esta misma línea ha vuelto a criticar al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y recordarle que las transferencias en materia industrial las tiene la comunidad autónoma, al tiempo que ha lamentado que «cada año quedan entre 30 o 40 millones de euros» que no se ejecutan por parte del Igape de ayudas a las industrias gallegas.
Por su parte, la vicepresidenta, la nacionalista Maite Ferreiro, ha subrayado que este riesgo, de cierre, era «algo previsible, es un problema que lleva años encima de la mesa y que se ha dejado pasar».
«También quería llamar la atención sobre demanda que hay de la tarifaeléctrica gallega que se está concediendo a otros lugares y territorios ese beneficio y consideración especial a estas industrias electrointensivas, y estos días podemos ver que la cantidad de agua que está cayendo está aumentando los beneficios a las eléctricas, pero eso no va a repercutir a la hora de reducir el gasto o el pago de la factura de la luz», concluía Ferreiro.