Galicia registró entre los años 2016 y 2018 un total de nueve asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, un periodo en el que no se registró ninguna víctima mortal masculina en estas circunstancias.
Así lo recogen los datos de los informes publicados este viernes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial sobre violencia de género y sobre ‘violencia doméstica íntima’ –ejercida en el marco de la pareja o expareja pero en la que la víctima es un hombre y la agresora una mujer o en parejas del mismo género–, con datos del trienio 2016-2018.
Según estos datos, durante este periodo en toda España fueron asesinadas 151 mujeres que mantenían o habían mantenido una relación sentimental con el agresor y se registraron 25 casos de asesinatos derivados de la ‘violencia doméstica íntima’. De estos 25 casos, 24 víctimas eran hombres, de las que 22 fueron asesinados por su pareja o expareja mujer y uno por su pareja hombre. La víctima número 24 fue una mujer asesinada por su pareja mujer.
Esto supone que, de las 176 personas asesinadas en el marco de una relación sentimental presente o pasada durante los años 2016 a 2018, el 85,8 por ciento fueron casos de violencia de género, es decir, mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas hombres. Asimismo, en el 86,9% de los casos, el agresor era hombre.
En el caso de Galicia, durante ese trienio se produjeron 9 asesinatos machistas de mujeres a manos de sus parejas o exparejas hombres –tres en Pontevedra, otros tres en A Coruña, dos en Lugo y uno en Ourense–, y ninguno en el que la víctima fuese masculina. Del total de crímenes, solo en uno se había presentado previamente una denuncia.
VIOLENCIA DOMÉSTICA ÍNTIMA
En todo el territorio nacional, tanto en 2016 como en 2017 se contabilizaron nueve víctimas de violencia doméstica íntima –cada año–, mientras que en 2018 fueron siete. El promedio por año, si se tiene en cuenta el periodo analizado, ha sido de 8,3 muertes. En el trienio anterior la media de muertes por año fue de siete.
Como consecuencia del asesinato de sus progenitores en agresiones de violencia doméstica íntima, entre 2016 y 2018 fueron nueve los menores que quedaron en situación de orfandad. El 20% de los asesinados tenía hijos menores en común con el agresor o de relaciones anteriores.
Por Comunidades Autónomas, el mayor número asesinatos por violencia doméstica íntima en el trienio se cometieron en Cataluña (8), seguida de Andalucía y Comunidad Valenciana (4 en cada una de ellas) y Madrid (3). Por detrás están Asturias (2) y Baleares, Canarias, Extremadura y Navarra, con una cada una. En el resto de comunidades no se produjo ningún asesinato de este tipo.
En su informe, el Observatorio señala que esta cifra de muertes violentas, si bien «muy inferior a la de mujeres víctimas de violencia de género» asesinadas por sus parejas o exparejas hombres en el mismo periodo, «reclama una imprescindible atención y la activación de todos los mecanismos de protección garantizados por el Estado de derecho».
PERFIL DE LA VÍCTIMA
La edad media de las víctimas mortales de la violencia doméstica íntima registrada en España entre 2016 y 2018 era de 45,5 años (43,5 en 2016; 46,1 en 2017 y 47,3 en 2018). Por nacionalidad, el 76 por ciento del total (19 víctimas) eran españolas y el 24 por ciento restante (6) eran extranjeras.
Durante el trienio analizado, en el 24 por ciento de los casos de muertes por violencia doméstica íntima existía vínculo matrimonial en el momento de la agresión, mientras que en el 76 por ciento restante existían otro tipo de vínculos actuales o ya concluidos.
La media de edad de los autores de los crímenes de violencia doméstica íntima ocurridos en el trienio analizado era de 41 años. Se trata de una persona con una edad media 7 años inferior a la de los autores de los feminicidios ocurridos en el mismo periodo, que era de 48,2 años, explica el informe.
En el 92 por ciento de los casos, el autor de los crímenes de violencia doméstica íntima cometidos entre 2016 y 2018 fue detenido; un 4 por ciento se entregó y el 4 por ciento restante se suicidó. Este último dato contrasta con el registrado en el ámbito de la violencia de género, donde el porcentaje de autores de feminicidios que se suicidaron en el trienio ascendió al 22,5 por ciento, mientras que otro 13,2 por ciento lo intentó.
Finalmente, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha recabado también los datos sobre menores muertos a manos de sus padres o de las parejas o exparejas de sus madres durante el trienio 2016-2018. En ese periodo, fueron asesinados 17 menores de edad (2 en 2016; 8 en 2017 y 7 en 2018), dos menos que en el trienio anterior, uno de ellos en Galicia, concretamente en Oza-Cesuras.
