El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, ha propuesto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmar un convenio para que sea el ayuntamiento el que ejecute la Variante de Alba con la financiación de la Administración autonómica.
«Que el ayuntamiento ejecute y lo paguen ellos», ha propuesto este miércoles Fernández Lores, una alternativa que permitiría la construcción de «una vía adaptada al territorio» y más blanda que la diseñada por la Xunta y acorde con el modelo de movilidad urbana que impulsa el ayuntamiento.
Al igual que ocurrió con el Ministerio de Fomento en la obra de la Avenida Josefina Arruti, el gobierno municipal plantea que la Xunta de Galicia le transfiera los fondos para construir la variante y que la administración local haga la obra.
Entre las ventajas de la propuesta municipal, el alcalde ha señalado que, con el proyecto del ayuntamiento se iría «al mínimo gasto posible» porque, a diferencia del proyecto de la Xunta, la variante se diseñaría para dos únicos carriles, con criterios de vial urbano, reduciendo los costes de expropiación y ejecución de la carretera.
Sobre esta cuestión, Fernández Lores ha insistido en que el bloqueo de la variante se debe a una cuestión política, porque el ayuntamiento «ofertó todo tipo de alternativas».
El alcalde ha desvelado que en la conversación telefónica que mantuvieron el pasado viernes el presidente de la Xunta se quejó del elevado coste de la variante de Alba, presupuestada en unos 8 millones de euros.