La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, asegura que Galicia aspira a ser de las primeras regiones de la Unión Europea que alcance la neutralidad climática, es decir, que compense las emisiones que no pueden ser eliminadas con las absorciones del propio contorno natural.

Para conseguirlo, la titular del departamento de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda ha presentado las «principales líneas de la estrategia gallega de cambio climático y energía (EGCCE) 2050» en el acto ‘Galicia resiliente: comunidad y clima’, enmarcado en la jornada de clausura de la Cumbre Mundial del Clima.

Vázquez ha desgranado la hoja de ruta gallega, que integra 170 medidas e implica una inversión de 1.250 millones de euros. Entre ellas se encuadra la apuesta por las energías renovables y la gestión de las masas forestales y de los ecosistemas.

En concreto, conseguir cero emisiones netas de gases efecto invernadero pasa por «afrontar el cambio climático, gestionar los residuos y el aprovechamiento sostenible de los recursos».

RETO PRINCIPAL

En materia energética, la conselleira ha puesto en valor la Comunidad como la «segunda región española que produce más energía de fuentes limpias» y que se sitúa a los niveles «más altos» de los países europeos.

No obstante, en esta «Galicia verde y azul» también se están percibiendo cambios que se manifiestan en las temperaturas, en los fenómenos meteorológicos extremos o en la distribución de la lluvia. Los efectos del calentamiento global son igualmente «visibles», ha apuntado.

Por todo esto, el reto principal del Gobierno gallego es «alcanzar la resiliencia y avanzar hasta alcanzar en el año 2050 el objetivo de la neutralidad climática, haciendo hincapié en la capacidad del sector forestal gallego y del medio rural para lograr estos objetivos».

ECONOMÍA CIRCULAR

A la Cumbre del Clima también se han desplazado representantes del Sergas y de la Axencia Galega da Industria Forestal (Xera) para explicar la estrategia de la economía circular del sistema gallego de salud.

Por su parte el director del Xera, José Ignacio Lema Piñeiro, se centró en la importancia que tiene el sector en la transición de cara a la economía circular, la mitigación del cambio climático y a la fijación de población en el rural.