El Plan especial de ordenación y rehabilitación del Camino Francés, elaborado por el Consorcio de Santiago de Compostela, ha iniciado esta semana un nuevo trámite de información pública después de que el documento aprobado inicialmente en 2022 recibiese el rechazo de los vecinos de la parroquia de Sabugueira.
Estos presentaron alrededor de 100 alegaciones al texto, que tiene como objetivo, favorecer, ordenar y gestionar las acciones de protección, conservación y desarrollo del Camino Francés y de sus elementos urbanos, rurales y territoriales asociados.
Este escenario llevó al actual Gobierno local, que asumió el mando en junio de 2023, a iniciar un proceso de diálogo –por indicación expresa de la alcaldesa, Goretti Sanmartín– que se ha extendido durante más de dos años. Fruto de este proceso ha resultado un documento con «modificaciones sustanciales», que el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, ha presentado este miércoles en compañía de la arquitecta del Consorcio, Lourdes Pérez Castro.
Estos cambios significativos, que afectan a los elementos disconformes o a la altura de edificios catalogados, son los que han propiciado que el documento se vuelva a someter a exposición pública por un tiempo de dos meses antes de recibir la aprobación inicial de la junta de gobierno local.
«[El Camino] es un espacio de gran valor patrimonial que requiere protección. Pero es también un territorio donde vive gente y, por tanto, el desafío es compatibilizar la protección patrimonial con las necesidades vitales de vecinos para que pueda seguir siendo un espacio habitado y habitable», ha expuesto.
MODIFICACIONES
Entre las modificaciones introducidas, se ha ajustado las alineaciones, las líneas de edificación, las parcelas catastrales y los muros consolidados lo «máximo posible» a la realidad, una de las reclamaciones vecinales.
También se ha flexibilizado las determinaciones sobre elementos disconformes, aquellos que la normativa urbanística considera inadecuados, como una escalera exterior añadida en una edificación tradicional o una chimenea añadida recientemente. Este, según ha apuntado Lestegás, fue uno de los elementos de «mayor controversia».
Al respecto de los edificios catalogados, se permite incrementar hasta 50 centímetros su altura, un aspecto que también fue ampliamente contemplado en las alegaciones. Así, se ha contemplado que se aumente «ligeramente» para dar «más posibilidades de habitabilidad».
Asimismo, el plan permite instalar paneles solares, pero se ha estipulado un orden: como preferencia, deberán estar exentos de la parcela; como segunda opción, en la cubierta de las edificaciones auxiliares, y, por último, en la de la de la edificación principal, en el faldón menos visible.
También podrán colocarse instalaciones eólica pequeñas o mixtas eólicas y fotovoltaicas, en este caso, exentas en la parcela si no interfieren con los elementos estratégicos protegidos.

