La CIG-Autonómica ha presentado un escrito a la presidenta del comité de seguridad y salud laboral en el que denuncia que la Consellería de Medio Ambiente «carece de protocolos claros, formación actualizada y medidas de bioseguridad para la manipulación, traslado y almacenamiento de fauna salvaje muerta», pese al «riesgo real» de transmisión de enfermedades como la peste porcina africana o la gripe aviaria.
En un comunicado, advierte de que la prevención «depende fundamentalmente de la detección temprana en la fauna salvaj, que es la principal vía de entrada y expansión del virus».
«No se puede esperar a que la enfermedad entre en las granjas: el riesgo hoy aún está en el monte y es la Consellería de Medio Ambiente la que tiene la competencia directa sobre este ámbito», subraya la central nacionalista.
Según indica, al personal agente ambiental, guardia de recursos naturales y personal de los Centros de Recuperación de Fauna (CRF) «se les indica únicamente que deben envolver, precintar y trasladar los cadáveres a los CRF, donde quedan almacenados en congeladores».
El virus de la peste porcina africana «sobrevive semanas o meses en ropa, ruedas, cajas de pick-up o herramientas», por lo que avisa de que «la falta de desinfección y trazabilidad puede convertir al personal y los vehículos oficiales en vectores involuntarios de transmisión».
Critica también que los CRF están «escasísimos de personal» y «carecen de personal veterinario asignado de manera estable».

