El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense ha acogido este jueves la primera jornada del juicio a un camionero para el que Fiscalía solicita una pena de dos años, seis meses y un día de cárcel, y tres años de pérdida de vigencia del carné, por causar la muerte de un conductor de furgoneta y graves lesiones a dos guardias civiles en una colisión en San Cibrao das Viñas (Ourense) en 2023.
El conductor del camión tractor, acusado de un delito de homicido por imprudencia y dos delitos de lesiones, se ha negado a declarar en una jornada en la que agentes de la Guardia Civil han apuntado a una «falta de atención» del camionero como causa del siniestro. El juicio proseguirá este viernes.
Según recoge el escrito fiscal, a las 12,21 horas del 9 de febrero de 2023, el acusado, que conducía un camión tractor que portaba un remolque por la carretera OU-525, a causa de «la velocidad inadecuada a la que circulaba para las características y estado de la vía» y al «no prestar la debida atención a la conducción», invadió el carril izquierdo de la calzada, por el que circulaba en sentido contrario un coche ocupado por dos agentes de la Guardia Civil, provocando la salida del turismo hacia la cuneta de su mismo carril.
El camión del acusado continuó su trayectoria por el mismo carril, colisionando después con una furgoneta cuyo conductor, de 58 años de edad, falleció a consecuencia de la colisión.
En concreto, a causa de las lesiones producidas por la colisión, el agente conductor del turismo fue inicialmente trasladado al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), y al Instituto Guttmann en Barcelona después, y fue sometido a tres intervenciones quirúrgicas, culminando con el reconocimiento de su incapacidad laboral antes del alta hospitalaria.
Tal y como ha explicado la esposa del guardia civil afectado, llamada a testificar en el juicio celebrado este jueves en el Juzgado de lo Penal nº2 de Ourense (que continuará este viernes), y que se encontraba embarazada en el momento de los hechos, su marido es, actualmente «dependiente para toda actividad de su vida diaria», en un estado de «coma vigil» y permanece recibiendo terapia para «prevenir que las secuelas vayan a más».
Asimismo, han acudido en calidad de testigo uno de los agentes que se encontraba en el turismo afectado y que circulaba de copiloto, que ha explicado que, mientras él revisaba su móvil, su compañero, que conducía, pronunció «algo» y, acto seguido, ejecutó una «pequeña maniobra hacia la derecha» al observar el camión, hasta que finalmente colisionó contra el frontolateral del vehículo.
También han testificado tres agentes del Instituto Armado que han señalado que, a su juicio, por «una falta de atención a la conducción» el conductor del vehículo circulaba «muy próximo al borde derecho» de su carril, «donde se empieza a ver la huella de fricción», y para realizar una «corrección de la maniobra», efectúa «una maniobra evasiva» hacia la izquierda, pero termina invadiendo el carril en sentido contrario.
CARACTERÍSTICAS DE LA CIRCULACIÓN
Según se ha ratificado en sala, el camión tractor contaba con 12,20 metros de tamaño, una cabeza de dos ejes, un semirremolque de tres, 2,55 metros de ancho y portaba una carga de más de 41.000 kilos.
En esta línea, los agentes citados a declarar han señalado que el acusado «debió percibir en algún momento una situación de peligro» y «corrigió la maniobra», y han señalado que, ante la carga que portaba «la velocidad no era la más adecuada». «No es lo mismo bajar con una furgoneta que con un camión, e incluso no es lo mismo si el camión va vacío o cargado», ha añadido uno de ellos.
Asimismo, tal y como ha explicado el agente encargado de analizar el tacógrafo, instrumento que registra datos como la velocidad de un vehículo, el camión circulaba inicialmente a 41 kilómetros por hora, a continuación, «en un margen de 33 segundos», el conductor incrementó la velocidad hasta alcanzar los 85 kilómetros por hora, y en los segundos siguientes comenzó a reducir «bruscamente la velocidad» en 41 km/h hasta que, finalmente, frenó del todo «cuando se produce la primera colisión», atendiendo a que este instrumento «tiene un margen de error de 6 km/hora de velocidad».
Por su parte, dos peritos llamados a testificar por el letrado de la defensa, han sostenido que la velocidad «podría haber sido inferior», al alegar que el equipo de transporte de la Guardia Civil «no midió la longitud de la rueda», que «indica la relación que existe entre el margen de error medido en el momento del accidente y el medido en la inspección».
En esta línea, ambos testigos han señalado que, a su juicio, el acusado detectó que se producía un «efecto tijera», es decir, que la cabina del camión y el remolque se plegaron uno sobre otro formando una «v», este «trató de corregirlo, pero no fue finalmente capaz».
DAÑOS EN LAS RUEDAS
Asimismo, ha sido llamado a testificar un conductor que circulaba detrás del acusado, que ha sostenido que, en un momento dado, vio «una pequeña explosión en la parte delantera del camión» y «humo blanco» que salía de esta, como consecuencia de un «posible reventón de la rueda» mientras el camión «aún circulaba por su carril».
Sin embargo, un perito llamado a testificar ha señalado que los daños analizados en las ruedas del camión «con compatibles con el impacto», y ha rechazado la posibilidad de reventón al considerar que para ello «debería haber una serie de características que no existen».
En esta línea, ha descartado, además, la posibilidad de que la rueda sufriese un pinchazo previo a la colisión «porque no hay ninguna evidencia que así lo demuestre».
PETICIÓN DE CONDENA
Así, el Ministerio Fiscal ha solicitado, además, el pago de una indemnización de 3,4 millones al guardia civil conductor del turismo en el momento del accidente, y una indemnización de 37.368 euros al copiloto.
Por su parte, la acusación particular ha solicitado una pena de tres años y cuatro meses de cárcel, cuatro años de privación del derecho a conducir y una indemnización de 4 millones de euros al guardia civil conductor del turismo.

