Unas 150 explotaciones gallegas recibirán asesoramiento de la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) con el objetivo de avanzar hacia su descarbonización y reducir también su huella hídrica.
Esta actuación es una de las que contempla el plan de apoyo al fortalecimiento y la consolidación de las cooperativas agroalimentarias gallegas que se enmarca dentro de la estrategia de fomento del empleo y sostenibilidad en la economía social.
Cofinanciado con algo más de 360.000 euros por el Fondo Social Europeo Plus (FSE+) a través de la Confederación Española de la Economía Social (Cepes), las medidas se desarrollan entre enero de este año y diciembre de 2027.
En rueda de prensa, Agaca ha explicado que 2025, por motivo de demanda, se centró en la formación relativa al carné de fitosanitario, con el propósito de «apagar el incendio» que se inició en Castilla y León.
EL PLAN
A partir de ahora, están pendientes acciones en materia de formación, que esperan llegar a más de 700 personas, asistencia a más de 260 explotaciones y asesoramiento a 10 cooperativas.
Las actuaciones para explotaciones se dividen entre la asistencia encaminada a lograr la descarbonización, mediante ahorros energéticos (150 granjas); otras para implantar buenas prácticas en materia de seguridad alimentaria (60) y para mejorar el bienestar animal mediante un buen manejo (50).
Aunque «hay que analizarlo explotación a explotación», algunos ámbitos en los que, a priori, Agaca detecta margen para reducir las huellas de carbono e hídrica son los fertilizantes, la alimentación y los complementos, y el uso de placas solares para obtener energía eléctrica.
Con esta y con el resto de acciones, el objetivo del plan es funcionar a modo de «mancha de aceite», de modo que se implementen «cosas que pueden servir de ejemplo» a otras explotaciones.
El plan contempla la elaboración de un plan de empresa para cada cooperativa participante, basado en un diagnóstico previo que determine las acciones prioritarias.
También formación de los socios, orientada a profesionalizar la producción, mejorar la gestión de las explotaciones e incrementar su sostenibilidad y rentabilidad.
Y asistencia técnica, tanto a las cooperativas como a las explotaciones socias, para implanar prácticas sotenibles que aumenten la eficiencia productiva y reduzcan el impacto ambiental.
En total, prevé acciones directas sobre 260 explotaciones ganaderas y suma 7.805 horas de asesoramiento técnico especializado para garantizar su competitividad. Además, el plan incluye un sistema de seguimiento continuado.

