El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha defendido que «no es viable ni seguramente constitucional» el hecho de que el Congreso haya obligado a Renfe a devolver el importe de los billetes si los trenes se retrasan solo 15 minutos.
En un desayuno informativo de Europa Press, el ministro ha defendido que Renfe no opera en solitario, sino que compite con otras dos empresas (Ouigo e Iryo), por lo que se impone a Renfe unas condiciones injustas respecto a la competencia, que podrían causar un agujero en sus cuentas de 42 millones de euros anuales.
«Si impones un compromiso de puntualidad a Renfe, le obligas a trabajar con unas condiciones distintas a las otras dos, le estás abogando a no competir y eso está restringiendo el derecho que tiene la propia compañía a fijar sus precios y a competir. Por tanto, creo que esa omisión hace que la reforma vaya a tener, desde mi punto de vista, las patas muy cortas», ha argumentado.
Por ello, el ministro ha avanzado que ya están estudiando esta medida desde el punto de vista legal, pero cree que es «evidente» que Renfe, en un escenario de libre competencia con otras dos compañías, no puede verse obligada a tener un compromiso de puntualidad distinto, ya que eso podría conllevar un incremento del precio de los billetes y, por tanto, una imposibilidad de competir.
«Hay una cosa en la enmienda formulada por el PP que ha sido recogida con sorprendente entusiasmo por formaciones políticas como Esquerra, que piensa muy poco en el ecosistema actual que tenemos y que parece que, por darme un palo a mí y por tanto dárselo a Renfe, se olvida de que eso que han hecho no es legal», ha añadido.

