El servicio autonómico de Gardacostas de Galicia decomisó este lunes en la ría de Arousa, en la primera jornada de la campaña de extracción del centollo, 340 kilos de esta especie por superar una embarcación los topes máximos establecidos.
Según traslada la Xunta, además, el mismo barco fue obligado a levantar los aparatos calados, liberando 200 kilos de capturas enmalladas en los mismos para proteger este recurso pesquero.
En concreto, fueron incautadas 89 piezas de miños — un total de 4.450 metros de artes de pesca de enmalle — y el buque «fue precintado como medida cautelar ante el inicio del expediente sancionador».
Esta actuación está enmarcada en las labores de control y vigilancia de este departamento, dependiente de la Consellería do Mar, para «garantizar el cumplimiento del plan de gestión y conservación de esta especie en las rías gallegas mediante una explotación sostenible».
Así, subraya «el impacto negativo de estas prácticas para el sector profesional poniendo en riesgo el buen desarrollo de la campaña y el buen comportamiento en los precios de este producto, en el mercado».
En el amplio operativo, liderado por Gardacostas de Galicia, colaboraron la Unidad de Policía Nacional Adscrita de la comunidad gallega y el servicio marítimo de la Guardia Civil. Los efectivos realizaron tareas de reconocimiento de las zonas de trabajo y comprobación de las actividades de las distintas embarcaciones con alternancia para miños y el pesado de las capturas en la lonja.
Estas actuaciones continuarán desarrollándose a lo largo de toda la campaña por todo el litoral gallego, avanza el Ejecutivo autonómico.

