La conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, ha avanzado la renovación del compromiso de la Xunta con el acceso a la vivienda a través del II Pacto de Vivienda de Galicia 2026-2030, que dará continuidad a la labor iniciada con el primer pacto firmado en 2021.
Así lo ha destacado durante la reunión del Observatorio Galego da Vivienda, de la que ha informado la Xunta en un comunicado y en la que tambuién ha intervenido el secretario xeral de Vivienda e Urbanismo, Heriberto García Porto.
Además, en la cita han participado representantes de la Federación Galega de Municipios e Provincias (FEGAMP), de las entidades colegiales de arquitectos, arquitectos técnicos, administradores de fincas y de agentes de la propiedad inmobiliaria; así como representantes de las federación de promotores de Galicia, y de la Federación Gallega de la Construcción. Además, han asistido representantes de la Unión Gallega de Cooperativas de Viviendas, y de la Unión de Consumidores de Galicia.
En el encuentro, la conselleira ha sostenido que el Pacto de Vivienda 2021-2025, a punto de finalizar, fue un «marco de actuación pionero» basado en el consenso, la colaboración y el acuerdo entre todos los agentes implicados: administración autonómica, FEGAMP, representantes del sector de la edificación, consumidores, usuarios y profesionales de la intermediación inmobiliaria. «Hoy la principal preocupación de la ciudadanía es acceder a una vivienda digna y a un precio asumible. Por eso, es más necesario que nunca reforzar la colaboración y renovar el compromiso con políticas reales y efectivas», ha subrayado Martínez Allegue.
La Xunta ha asegurado que el balance del primer pacto avala la eficacia de este modelo de cooperación: con un nivel de ejecución global del 97,7 %, cerca de 365 millones de euros en ayudas concedidas, más de 30.000 viviendas beneficiadas mediante programas de acceso, alquiler y rehabilitación. A esto se suma la rehabilitación de 42.000 viviendas y desarrollo de suelo para más de 15.000 nuevas viviendas.
La conselleira ha destacado también que, en solo año y medio de legislatura, la Xunta puso en marcha 3.000 nuevas viviendas de promoción pública, en parte gracias a los acuerdos de colaboración con los ayuntamientos, que permitieron disponer de más suelo urbano.
Sobre estas bases, de colaboración, acuerdo y consenso, la Xunta ha avanzado que impulsará un nuevo instrumento de planificación integral, que refuerza las actuaciones más efectivas del período anterior e incorpora nuevas medidas adaptadas a la realidad actual del comprado residencial
Así, tal y como ha señalado la conselleira, el II Pacto de Vivienda de Galicia 2026-2030 se estructura en cuatro líneas estratégicas (Acceso a la vivienda, rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, suelo residencial y otras medidas en materia de vivienda y rehabilitación), y un anexo dedicado a la vivienda juvenil, con una clara apuesta por la creación de vivienda protegida, la rehabilitación y el apoyo a los colectivos con mayores dificultades de acceso, especialmente la juventud.
Martínez Allegue ha explicado que el nuevo documento incorporará medidas valientes para incentivar al sector en la construcción de vivienda protegida, simplificar trámites administrativos, movilizar vivienda vacía y reforzar la cooperación institucional.
El II pacto, ha subrayado, nace con la vocación de ahondar un modelo residencial sostenible, inclusivo y equilibrado, que contribuya al asentamiento poblacional, a la cohesión territorial y a la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía gallega. Se trata de consolidar Galicia como referente de las políticas públicas en materia de vivienda, «siguiendo nuestra estela de Galicia Calidade», ha concluido la conselleira.
La reunión sirvió también para que el secretario xeral de Vivenda explicase los presupuestos para lo próximo año 2026, así como las medidas en materia de vivienda incluidas en la ley de medidas de los presupuestos.
Tanto el presupuesto como las medidas establecida en la ley, según ha indicado la Xunta, permitirán avanzar en la consecución de los objetivos fijados para los próximos años, entre los que destacan duplicar el parque público de viviendas, con 4.000 viviendas más, y desarrollar suelo urbanizado para la construcción de 25.000 nuevas viviendas, de las que 20.000 serán protegidas.

