El Juzgado de lo Penal nº2 de Ourense ha condenado a un septuagenario por un delito de amenazas y un delito leve de lesiones tras amenazar a tres vecinos con una escopeta y golpear a uno de ellos con una piedra en Ourense.
Fiscalía, letrada de la defensa y abogada de la acusación particular han llegado a conformidad, decretándose así la pena de un año de cárcel sin ingreso en prisión salvo que el acusado cometa un delito en los próximos dos años, una multa de 90 euros por las lesiones causadas y una indemnización de 300 euros. Asimismo, el acusado no podrá aproximarse a los denunciantes ni comunicarse con ellos durante cuatro años.
Según recoge el escrito fiscal, el 5 de octubre de 2022 a las 19.20 horas, el acusado inició una discusión con los tres denunciantes y «con intención de atemorizarlos» les dijo que «no iban a llegar a mañana», que «los iba a matar» y que «irían para la caja».
Tras pronunciar las anteriores amenzas, el hombre abandonó el lugar, pero volvió minutos más tarde «portando una escopeta de caza» y apuntando a uno de los denunciantes, avisando de nuevo de que «los iba a matar».
A este relato de hechos, la acusación particular ha añadido el delito de lesiones por los perjuicios causados a uno de los denunciantes después de que el acusado lo golpease también con una piedra.
DELITO DE DESOBEDIENCIA Y LESIONES
Asimismo, dos agentes de policía han renunciado a ser indemnizados, en un total de 300 euros cada uno, por un hombre condenado este miércoles en el Juzgado de lo Penal nº2 de Ourense, por un delito de atentado contra la autoridad y dos delitos de lesiones leves, tras propinarles varios golpes y negarse a identificarse en Ourense.
Fiscalía y letrado de la defensa han llegado a conformidad en el Juzgado de lo Penal nº2 de Ourense, de tal forma que el acusado ha sido condenado a seis meses de cárcel sin ingreso en prisión y a pagar una multa a razón de tres euros diarios durante un mes a causa de las lesiones.
Según recoge el escrito fiscal, alrededor de las 16.20 horas del 9 de junio de 2022, los dos agentes se personaron en un bar de la Avenida de Buenos Aires en Ourense, tras recibir una llamada motivada por una pelea. Entonces, ambos requirieron al acusado para que abandonase en establecimiento y solicitaron su documentación, negándose este a ambas peticiones y llegando a propinar un empujó a uno de los agentes.
En ese momento, el segundo agente intervino en auxilio de su compañero, iniciando con el acusado un forcejeo que culminó con ambos cayendo al suelo. Finalmente, tras ser reducido y trasladado al vehículo policial, el acusado agredió de nuevo a uno de los agentes propinándole un cabezazo en el pecho.

