El pleno de Ourense ha aprobado, con la abstención de PP y PSdeG, un modificativo de crédito de 24 millones de euros encaminado a actualizar los contratos «en precario» de los servicios de gestión del agua, con la concesionaria Viaqua, y de recogida de basura y limpieza viaria, con la concesionaria Ecourense.
Ha sido en una sesión con abandono de la misma por parte del grupo municipal del BNG después de que el secretario municipal, Francisco Cacharro, pidiese intervenir para responder a uno de los argumentos expuestos por el portavoz del BNG local, Luis Seara.
«Es una vergüenza, si se siente aludido que se presente a las próximas elecciones», ha recalcaldo Seara a su salida de la sala de plenos, acompañado del resto de miembros del grupo.
En concreto, el incidente se produjo durante el debate de la primera cuestión en el orden del día, el modificativo de crédito. Seara ha afeado la gestión de un gobierno local «incapaz de renovar ninguna concesión» y que «miente a la ciudadanía».
Además, ha mencionado un informe desfavorable del Consello Consultivo de Galicia que informaba de una «grave irregularidad en materia de contratación administrativa», apuntando a Cacharro por «no tenerlo en cuenta». Ante ello, el secretario municipal ha solicitado la palabra para argumentar que sí lo había valorado.
«Hay un momento en el que hay que decir basta, no venimos a enfrentarnos con ningún técnico del Ayuntamiento», así lo ha trasladado Seara a la salida del pleno, informando a los medios de la decisión tomada. También ha señalado que la intervención «habitual» del secretario «revela la cobardía del alcalde» y su «falta de argumentos para rebatir».
«Esto es una perversión del debate político, para confrontar políticamente, confrontamos con los portavozces y concejales del resto de grupos, no con técnicos», ha señalado.
MODIFICATIVO
«La realidad es que le vamos a pagar a Viaqua a raiz de cálculos de un contrato que no existe», ha señalado el portavoz municipal nacionalista en su intervención ya el modificativo, mencionando el informe del Consello Consultivo de Galicia, en el que se recogía que «una vez extinguida la vigencia de un contrato, este no puede desplegar sus efectos».
En esta línea, la portavoz del PSdeG en el Ayuntamiento, Natalia Beneítez, ha denunciado la «dejadez e incompetencia» del gobierno municipal que ha permitido «servicios en precario, sin contrato y fuera de legalidad», en una ciudad que «está más sucia y con servicios inutilizados». «Esa irresponsabilidad tiene un precio, de 24 millones para liquidar las deudas, el gobierno municipal pone excusas de mal pagador», ha añadido.
Una posición compartida por el PP, que ha reprochado una «mala gestión» del grupo de gobierno que «tuvo tiempo para evitar que la deuda creciese». «Es una consecuencia de dejadez e improvisación durante estos seis años, sin planificación y con improvisación hasta que la deuda explota», ha explicado la edila popular Noelia Pérez.
ORDENANZA DE DEPURACIÓN DE AGUAS
Por otra parte, el voto favorable de Democracia Ourensana y la abstención del PP han permitido la aprobación definitiva de la ordenanza reguladora de las tarifas del servicio de abastecimiento, saneamiento y depuración de aguas, contando con el voto en contra del PSdeG.
En concreto, la concejala socialista María Fernández ha criticado una ordenanza que, a pesar de ser «técnicamente perfecta», se ha desarrollado «sin nungún tipo de implicacion politica» y «sin tener en cuenta a los colectivos más vulnerables», con un incremento del 40% «a familias y comercios de la ciudad independientemente de su consumo y situación». «Es deshumanizadora y terriblemente conservadora, Democracia Ourensana al final es muy de derechas», ha añadido.
En esta línea, también el grupo municipal popular ha señalado que «el momento y la forma no son las más adecuadas» y ha coincidido con la concejala socialista en que «no todos los vecinos tienen el mismo consumo ni las mismas posibilidades». Así, ha solicitado al gobierno municipal que, antes de la entrada en vigo de la ordenanza, «se convoque la comisión de seguimiento y se abra un espacio de dialogo con asociacions vecinales y empresariales». «El agua debe gestionarse con rigor, con empatía y con transparencia», ha añadido la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Ana Méndez.
MODIFICATIVO DE DOS MILLONES
Asimismo, el pleno ha aprobado un modificativo de crédito de 2 millones de euros, contando con el voto favorable de PP y Democracia Ourensana (DO), y la abstención de PSdeG, que ya había sido rechazado en el pasado pleno del 16 de octubre. Esta vez, el gobierno municipal ha incluido una enmienda para suprimir la partida «mas controvertida», según ha explicado la portavoz de DO, de 700.000 euros destinados a fiestas en la ciudad.
Por su parte, el PP local ha insistido en que «hay que traer las cosas como se tienen que traer» y ha reprendido a Jácome por «no establecer prioridades». «Creo que ningun edil de los que estamos aquí estamos en contra de las fiestas, las hubo siempre en esta ciudad, el problema es que hay que traer las cosas bien hechas», ha añadido Ana Méndez.
En esta línea, la concejala socialista María Fernández ha afeado una «ausencia de gestión política» en un grupo de gobierno que «lo que hace es chantajear y culpar a los demás». «Estamos de acuerdo con que se habiliten inversiones buenas para la ciudad y que beneficien a los vecinos, pero traen problemas derivados de la ausencia de gestión política», ha recalcado.
Una enmienda que ha sido, también, criticada por el portavoz municipal nacionalista que ha afeado la aprobación del modificativo de crédito, alegando que «acaban de inventarse un nuevo procedimiento». «Nos vemos legitimados para presentar enmiendas a todos los expedientes de modificación que vengan a depate, a ver con qué argumento se nos niegan», ha añadido a la salida del pleno.
Asimismo, el pleno ha aprobado también el plan del servicio de prevención de incendios y salvamento del Ayuntamiento, con un importe de cuatro millones de euros.
RENUNCIA DE BARQUERO
Asimismo, en pleno se ha dado cuenta de la renuncia del edil socialista Jose Ángel Barquero, que había trasladado el pasado 16 de octubre, por la imposibilidad de compaginar su actividad laboral como docente con sus obligaciones como concejal.
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha señalado que el sustituto tomará posesión del cargo en el próximo pleno ordinario del mes de noviembre, apuntando al próximo en las listas, Manuel Freire, como posible candidato a tomar el relevo.
«Queremos desearle a Barquero lo mejor, con su marcha no solo pierde el grupo municipal socialista, sino también todos los ediles en este pleno», ha señalado Ana Méndez, portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento.

