La Fiscalía ha pedido el sobreseimiento provisional de la causa abierta al lotero de Lugo acusado de simular un atraco a su propia administración de Loterías al no encontrar «indicios suficientes» que permitan acreditar que los investigados –el lotero y un hombre y una mujer acusados del robo– son los autores de los hechos denunciados.
Fue el mismo lotero quien denunció los hechos el 4 de enero de 2024, cuando contó en los medios de comunicación que había sufrido un asalto mientras se disponía a abrir el negocio, alrededor de las 08.30 horas. Entonces, dos personas con el rostro y las manos cubiertas habrían irrumpido en el local, encañonándole y obligándole a entregarles el dinero de las dos cajas fuertes, que estimó en 400.000 euros.
No fue hasta junio de ese año cuando se efectuó la detención de un hombre y una mujer como supuestos autores materiales del atraco y, poco después, la del lotero. Meses antes, en abril de 2024, la magistrada del Juzagado de Instrucción número 2 de Lugo había archivado la causa por falta de indicios.
El fiscal ha emitido ahora un auto con el que solicita archivar de nuevo la causa al hallar contradicciones en los relatos y no tener pruebas suficientes para atribuir los hechos a los investigados. De hacer efectivo el sobreseimiento provisional, sería la segunda vez que se archiva la causa.
PRUEBAS CONTRADICTORIAS E INSUFICIENTES
El auto recoge contradicciones en la declaración de una de las investigadas, que en sede policial habría autoinculpado como una de las personas que fingió el atraco e implicó al otro hombre y al lotero. Sin embargo, esta mujer se negó a declarar en sede judicial, lo que concede nulo valor probatorio al relato en sede policial, además de que posteriormente se desdijo del mismo.
La única prueba calificada como «directa» por el fiscal son las grabaciones de una lavandería autoservicio, desde cuyas cámaras se puede observar la puerta de acceso a la administración de loterías. Constatan que el lotero abrió el negocio a las 08.30 y que dos personas con ropas superiores oscuras, sobre las que llevaban chalecos amarillos, entraron en él.
«No portan mochila o bolsa de deporte y la dirección desde la que proceden parece indicar que podrían encontrarse en el interior de un vehículo aparcado a pocos metros de distancia fuera de la zona capatada por las cámaras», describe el auto. Con todo, tras abandonar ambos el interior a las 08.39 horas, la grabación se corta en ese instante y no es posible observar la dirección de los asaltantes.
El fiscal recoge que la localización de sus teléfonos móviles sitúa a los investigados en las inmediaciones de la lotería, pero esto no constituye de por sí un «indicio suficiente» del delito.
Asimismo, un testigo que dice haber visto a dos personas con chalecos reflectantes ese día y a esa hora afirma que creyó que podrían ser dos personas que salían a caminar a primera hora del día y manifiesta que no sería capaz de reconocerlas «con claridad» si las viese.