La CIG ha acusado a la Xunta de afrontar el arranque de la temporada de caza, marcado para este domingo, con un servicio de agentes ambientales en «mínimos históricos» al no haber activado las guardias de refuerzo del personal agente ambiental.
Según recoge el sindicato en un comunicado, solo el 25% del cuadro de personal (42 agentes ambientales) estará operativo frente al 50% habitual en estas fechas, decisión que la CIG ve «especialmente grave» por la especial afectación de este año de los incendios forestales a la fauna gallega.
«Los grandes fuegos dejaron amplias zonas sin fauna y la superviviente no tiene ni alimento ni cobijo. Su repoblación dependerá de la migración desde espacios verdes limítrofes», expone la organización. Además, reprocha a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural –adscrita a la Consellería de Medio Ambiente– no haber decretado la exclusión de la caza en los ayuntamientos afectados por los incendios.
En este sentido, según recordó este viernes la directora xeral (Marisol Díaz) a propósito de la emergencia cinegética por el jabalí, únicamente se han reajustado cupos en 30 tecores con una superficie quemada mínima del 15% y se han excluido otros cuatro y una zona libre por no contar con una superficie mínima de 500 hectáreas.
Así, la CIG lamenta que «apenas» haya agentes para vigilar el ejercicio de la caza en terrenos quemados, con multas de entre 600 y 30.000 euros, según contempla la normativa gallega.
Asimismo, el sindicato ha acusado a la Consellería de no cubrir plazas vacantes y «amortizar» puestos, lo que deriva en que haya dos personas por distrito ambiental, de forma general. Recoge que tampoco se cubren bajas ni vacaciones, ni se activan guardias que permitirían alcanzar el 50% del cuadro.