El alcalde de Lugo, Miguel Fernández, ha expresado este martes su «profunda preocupación» por el nuevo «retraso» en la ejecución de la autovía Nadela-Sarria, una infraestructura que ha calificado de «fundamental para el desarrollo económico y social de la ciudad y de toda su área de influencia».
En este contexto, ha recordado que esta obra tenía como fecha de conclusión 2026 y que, ahora, «no estará finalizada, como mínimo, hasta 2028». Así lo ha manifestado después de que el Consello de la Xunta aprobase este lunes definitivamente el proyecto de trazado para culminar la transformación del corredor Nadela-Sarria en una vía de alta capacidad, que supone la última fase de la autovía que unirá Lugo y Sarria.
En concreto, el Consello ha dado luz verde al proyecto y al estudio de impacto ambiental en el tramo Nadela-A Pobra de San Xiao, a su paso por los ayuntamientos de Lugo, O Corgo y O Páramo, que supondrá una inversión de 37,4 millones de euros. Se trata de la conversión en autovía del último tramo del corredor Nadela-Sarria (CG-2.2) para completar el desdoble.
Fernández ha recordado que, incluso cumpliéndose el plazo inicial, «al que se había comprometido Alfonso Rueda, la obra llegaría tarde», ya que «la conversión completa de este corredor en autovía acumula más de una década de retrasos, lo que demuestra la falta de voluntad política de la Xunta con la provincia de Lugo».
«Estamos hablando de una vía estratégica para la movilidad, la competitividad económica y la cohesión territorial. No es solo una autovía: es una infraestructura clave para garantizar la igualdad de oportunidades de los lucenses», ha señalado el regidor.
El alcalde ha lamentado que «la lentitud con la que la Xunta está ejecutando los trabajos resulta incomprensible» y ha recordado que, en los últimos trece años, el Gobierno gallego solo ha puesto en servicio once kilómetros de autovía en la provincia, concretamente en el corredor Lugo-Sarria, «que a día de hoy sigue inacabado y sin fecha cierta para su conclusión».
Para Fernández, los datos son «tan claros como preocupantes» ya que acumulan más de una década de retrasos e inversiones mínimas «que impiden avanzar en una infraestructura esencial». Además, ha advertido de que la dotación presupuestaria prevista por la Xunta «resulta claramente insuficiente para un proyecto que debería ser prioritario y avanzar a un ritmo mucho mayor».
Miguel Fernández ha fijado en 2010 la última obra realizada de desdoblamiento de carreteras en la provincia, cuando se puso en servicio el tramo entre Cabreiros y Vilalba, conectado con la A-8, «cuya licitación y ejecución dejó lista un gobierno socialista. Eso demuestra quién cree realmente en las infraestructuras de esta provincia», ha añadido el alcalde.
El regidor lucense ha insistido en que este nuevo retraso supone «un agravio comparativo para Lugo respecto a otras zonas de Galicia», tanto por su impacto económico como por las dificultades que genera en la movilidad. «La ciudadanía y el tejido productivo de Lugo llevan demasiado tiempo soportando las consecuencias de este abandono. No es justo que nuestra provincia siga siendo la que siempre tiene que esperar más», ha afirmado.
Fernández ha subrayado que el Ayuntamiento de Lugo mantiene una actitud de «colaboración y lealtad institucional», pero ha recordado que esa lealtad «debe ser recíproca». «No se trata de competir entre administraciones, sino de cooperar con responsabilidad, de anteponer el interés general y de impulsar proyectos que mejoren la calidad de vida de los lucenses», ha apuntado.
El alcalde ha concluido haciendo un llamamiento a la Xunta de Galicia para que impulse con decisión todos los proyectos comunes con el Ayuntamiento de Lugo, especialmente aquellos que son «fundamentales para mejorar las comunicaciones, la movilidad y el desarrollo económico de la ciudad».
«Lugo merece respeto, merece inversión y merece hechos, no promesas que se aplazan año tras año. La autovía Nadela-Sarria no puede seguir esperando: es el momento de actuar con responsabilidad y cumplir los compromisos adquiridos», ha aseverado.