El alcalde de Lugo, Miguel Fernández, ha instado a la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, a mantener una reunión de trabajo en la Casa Consistorial con el objetivo de avanzar en la firma de un convenio de colaboración entre todas las administraciones implicadas en la reforma de las instalaciones de la protectora de animales de Lugo.
El regidor recordó en una carta remitida a la conselleira autonómica la necesidad de actuar con «determinación y rapidez» una vez que la pasada semana, y tras varios intentos, el proyecto consiguió el visto bueno del departamento de Urbanismo.
«El gobierno local ya ha hecho su parte. De hecho, contamos con la consignación presupuestaria necesaria para financiar nuestra aportación. Queremos conocer en qué punto se encuentra la Xunta en relación con este asunto y cuál es su disposición real a colaborar de forma inmediata, una vez que la Diputación Provincial ha confirmado su contribución. Es necesario concretar esa colaboración entre todas las partes implicadas. El objetivo es que Xunta, Diputación, Protectora y Ayuntamiento podamos firmar cuanto antes un convenio que garantice la viabilidad económica de una actuación urgente e imprescindible», subraya Fernández.
El proyecto, redactado por los arquitectos Manuel Cortón Muñelo y Diego Vila Fernández, prevé una inversión superior a 517.000 euros y un plazo de ejecución de 36 meses. Incluye la creación de un nuevo edificio de recepción y clínica veterinaria, una residencia y zona de cuarentena para gatos, un parque de caniles sectorizado, mejoras en las áreas de servicio, almacenamiento y aparcamiento, así como la instalación de paneles solares y zonas de paseo para los animales.
Este proyecto de reforma fue motivo de tensión política en los últimos meses entre el Partido Popular y el equipo de gobierno municipal, en especial cuando este no fue aprobado en la primera revisión. Otro de los motivos de tensión fue la financiación del mismo, hasta que se llegó a un compromiso de todas las partes para repartirse el coste de esta actuación, calificada de imprescindible y urgente debido a las carencias de espacio de la infraestructura.
El alcalde destacó que «la protectora lleva décadas realizando una labor encomiable, atendiendo cada año a cientos de animales abandonados. Es de justicia que cuente con unas instalaciones dignas, adaptadas a la normativa, que reflejen el compromiso de Lugo con el bienestar animal y con las entidades que trabajan día a día sobre el terreno».
Fernández recordó que el Ayuntamiento ha destinado más de un millón de euros a la protectora en los últimos cinco años -la última aportación se hará efectiva esta misma semana-, además de haber acompañado el proceso técnico para la legalización de las instalaciones actuales. «Ahora es el momento de dar el paso definitivo y de que todas las administraciones sumen esfuerzos. La colaboración institucional es la única vía para que Lugo cuente con un espacio moderno y eficiente para la protección y el cuidado de los animales», afirm.
El alcalde concluye señalando que la reunión con la Consellería y el resto de agentes implicados debe servir para concretar el reparto de responsabilidades financieras y ofrecer una solución definitiva a la situación de las instalaciones de Muxa. «Por fin, después de mucho tiempo y gracias a la mediación municipal, existe un proyecto viable, solvente y con respaldo técnico; solo falta la voluntad política para hacerlo realidad. Lugo y el bienestar animal merecen ese compromiso conjunto, al margen de las disputas partidistas», finalizó.