La concejala de Bienestar Social y Mayores del Ayuntamiento de Lugo, Olga López Racamonde, ha negado haber amenazado con abrir expedientes a personal de centros sociales municipales tras trascender la queja formulada por seis de las 16 trabajadoras por un supuesto acoso laboral.
«No hay ninguna denuncia», ha reiterado ante los medios de comunicación para asegurar que solo hay un escrito dirigido al alcalde y firmado por varias trabajadoras.
«Se falta a la verdad cuando se dice que yo amenacé con abrir expediente, es falso, quien lo manifieste miente deliberadamente», ha sentenciado en relación a los hechos que han motivo la queja.
Así, y en relación a su posicionamiento tras una visita a centros, ha expuesto que manifestó «que las ausencias de puestos de trabajo y datos erróneos en las agendas eran infracciones graves que podían terminar en una apertura del expediente».
«Pero que la intención de la concejalía era reconducir la situación y así lo manifeste a los sindicatos, no trato diferente a nadie, no se fiscaliza a nadie, no persigo a nadie», ha recalcado.
Esto después de que se hiciese pública una queja por parte de de seis trabajadoras. Desde el consistorio, y cuestionados sobre los motivos de la misma, la han vinculado con el hecho de que la edil les trasladase a las empleadas la obligación de «hacer su trabajo de forma correcta».
Ahora, y tras el documento recibido en Alcaldía, se mantiene abierto un expediente en el comité de acoso laboral del Ayuntamiento, del que por ahora no hay resolución, han confirmado a Europa Press fuentes municipales.