Sindicatos calculan que el seguimiento de la huelga de médicos en los hospitales gallegos rondó el 90% del personal, mientras que la Xunta lo sitúa en un 28,6%.
En un comunicado, el Gobierno gallego ha informado de que el paro de facultativos ha sido secundado por un 23,5% de los profesionales de la sanidad pública gallega en el conjunto de los centros sanitarios de la Comunidad.
Así, en el turno de mañana, el porcentaje de participación en los siete grandes hospitales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) alcanzó el 29,5%, una cifra que se reduce hasta el 19,8% en el caso de los centros hospitalarios comarcales. En conjunto, el dato queda en el 28,6%.
Por su parte, en la atención primaria, el seguimimento fue del 10,67%, siempre según datos de la Xunta. «La sanidad pública gallega está respondiendo adecuadamente a todas las urgencias que se presentaron hasta ahora en los centros sanitarios», ha apuntado.
SEGUIMIENTO DEL 90%
Por su parte, el presidente del sindicato O’Mega, Manuel Rodríguez Piñeiro, ha apuntado que, según los datos recogidos por las organizaciones sindicales, el seguimiento rondaría el 90% en los centros hospitalarios.
Eso sí, él ha cargado contra los servicios mínimos «exagerados» impuestos por el Sergas, «que en muchos casos multiplican por cinco los mínimos de un domingo».
Al respecto, se ha referido, por ejemplo, al servicio de Radiología, que precisamente a partir del lunes comienza también su propia huelga en el Área Sanitaria de Vigo. Mientras que un domingo hay dos médicos de guardia, en esta ocasión como servicios mínimos se han establecido 11 personas. «Creo que con esto ya doy un ejemplo claro de la exageración que están haciendo», ha subrayado.
Rodríguez ha lamentado la reprogramación de «muchísimas consultas», muchas de ellas en el ámbito de oncología, «para hacer que trabajasen los servicios mínimos», lo que supone «boicotear esta huelga». Aunque ha mostrado su «alegría» porque se reduce la lista de espera de un servicio tan importante, reconoce que «no se hace lo que se hace un día normal», sino más.
«No es de recibo», ha insistido, asegurando que se están planteando denunciar esta situación.