Los sindicatos médicos O’Mega y Simega han defendido en una carta remitida al conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, sus demandas para la categoría profesional y han advertido de que «esperan que no sea necesario demostrarle a la administración que el coste de un paro indefinido puede ser mucho mayor».
Así lo exponen en su escrito difundido a los medios de comunicación y firmado por los representantes sindicales Manuel Rodríguez Piñeiro (presidente de O’Mega) y Enrique Marra-López Moreno (secretario general de Simega).
Ambos sindicatos recalcan que las demandas de la categoría no son «desmedidas ni inasumibles», sino «sensatas y justas», y que «buscan la conciliación laboral de los médicos y facultativos» para «preservar la calidad asistencial».
Los representantes sindicales también han señalado que aplaudieron la llegada de Caamaño a la Consellería. Sin embargo, han lamentado que «más allá de buenas palabras y gestos», no haya habido «avance ninguno».
«INCUMPLIMIENTO DE ACUERDOS»
El documento remitido al Sergas menciona que han pasado dos años y medio desde «la gran movilización del sector sanitario, en abril de 2023″.
No obstante, los sindicatos argumentan que, a pesar de los compromisos adquiridos» por el antecesor del actual conselleiro para poner fin a la huelga, se produjo el «incumplimiento de esos acuerdos», lo que ha «llevado a una situación insostenible».
«Como médico de profesión que es, conoce perfectamente la situación que vivimos, y también es consciente de que si los problemas existentes no se afrontan con valentía», refuerzan. Por otra parte, avisan de que si no cesa el «deterioro de la sanidad pública», esta «dejará de existir tal como la conocemos hoy».
DEMANDAS
Asimismo, O’Mega y Simega exigen un convenio franja para que las condiciones de trabajo de los profesionales y que sus derechos puedan ser defendidos ante las administraciones por ellos mismos.
Igualmente, solicitan un estatuto propio al Ministerio de Sanidad, además del convenio franja, con el que se aborden las «especificidades del colectivo médico».
Finalmente, se quejan de que las agendas en Atención Primaria «no pueden exceder de 30 actos asistenciales» y de que los residentes no se conviertan en «mano de obra barata para la administración».
«Es preciso revisar y ajustar la carrera profesional para acabar con los agravios entre facultativos». «Los módulos para mayores de 55 años y el complemento de productividad variable exigen una actualización urgente», han remarcado.