La conselleira de Política Social e Igualdade de la Xunta de Galicia, Fabiola García, ha exigido al Gobierno central información sobre el impacto en Galicia de fallos en las pulseras antimaltrato y ha reclamado que adopte «soluciones inmediatas».
En el turno de intervención de representantes de las comunidades autónomas en una sesión monográfica sobre la violencia contra las mujeres, en el seno de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, Fabiola García ha recalcado que «la igualdad de las mujeres no se negocia» y ha tachado de «urgente» reforzar la lucha contra la violencia de género, «la manifestación más extrema de la desigualdad».
Además, ha reclamado que «el compromiso con las mujeres sea algo más que una pancarta o una manifestación». «Necesitamos que garanticen de una vez por todas lo que las víctimas necesitan: seguridad, compromiso, seriedad y futuro», ha subrayado.
En la misma línea, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha reconocido que «el negacionismo es un arma letal», pero ha añadido que «también lo es negar las consecuencias de la ley del solo sí y sí» o «las consecuencias de los errores en las pulseras».
Por Murcia, la consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Concepción Ruiz, ha criticado que el Ejecutivo cuando anuncia medidas «a bombo y platillo», no las acompaña «de medios suficientes ni de una planificación seria». «Las respuestas del Gobierno se limitan a medidas improvisadas y soluciones parciales», ha asegurado.
En nombre de Aragón, la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Economía y Justicia, María del Mar Vaquero, ha afeado al Gobierno que, «en lugar de pedir perdón», de «reconocer sus errores» y «de asumir sus responsabilidades», lo que hace «es esconderse, mentir y, una vez más, mirar hacia otro lado y echar la culpa a otros».
Mientras, por Extremadura, la consejera de Igualdad y Conciliación, María del Ara Sánchez, ha señalado que «las políticas que se acometen actualmente para luchar contra las patologías más deleznables de la igualdad es obvio que no están funcionando».
Finalmente, la consejera de Sanidad y Servicios Sociales de Ceuta, Nabila Benzina, ha pedido «colaboración», así como «reforzar recursos y eficacia de VioGén, mejorar la protección integral de mujeres y menores, exigir transparencia y evaluación periódica de resultados».
TESTIMONIOS
El PP ha compartido en el Senado testimonios de víctimas afectadas por los fallos de los dispositivos de control en una sesión monográfica sobre la violencia contra las mujeres, en el seno de la Comisión General de las Comunidades Autónomas.
«Tres testimonios de mujeres víctimas de violencia de género, hay muchos más: Mi agresor se me acercó y la pulsera no sonó. Se apagaba cada pocas horas y tenía que llamar yo misma para pedir ayuda. Me dijeron que no tenían señal de mi dispositivo. Tuve que mudarme a otra ciudad», ha relatado la portavoz del PP en la Cámara Alta, Alicia García.
En este sentido, la senadora ha exigido que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, «pida perdón y asuma responsabilidades»; que se haga una auditoría independiente; conocer «la magnitud del escándalo»; y «que las pulseras vuelvan a ser lo que fueron, una herramienta de seguridad y no un símbolo de abandono».
Igualmente, García ha acusado al Gobierno de haber fallado a las mujeres «cuando más necesitan protección» y de «priorizar» que las pulseras para maltratadores «fueran baratas», en lugar de que tuvieran «criterios de calidad».
«Lo que está en juego no es un contrato, ni un relato político. Lo que está en juego es la vida de miles de mujeres. La dignidad de las mujeres no se defiende con propaganda y mentiras. La dignidad de las mujeres se defiende con esto, con justicia y con verdad», ha apuntado García.