El alcalde de Láncara (Lugo), Darío Piñeiro, del PSOE, se ha visto obligado a apartarse de manera provisional de sus responsabilidades al frente del Ayuntamiento para someterse a una operación quirúrgica vinculada al párkinson, enfermedad que padece desde hace tiempo y que ahora requiere cuidados específicos y un proceso de recuperación.
Mientras dure su ausencia, será el teniente de alcalde, Pablo Rivera Capón -también diputado provincial- quien asuma la Alcaldía en funciones.
La noticia ha sido confirmada por el propio Ayuntamiento a través de un comunicado remitido a la ciudadanía, aunque el regidor ya había adelantado su situación el pasado viernes durante el homenaje al lancarés Carlos López Sierra. En la carta difundida por la entidad municipal se señala que Piñeiro atraviesa «un momento delicado de salud» y que debe afrontar esta nueva intervención como un reto más dentro de su trayectoria personal.
Desde el Ayuntamiento se ha subrayado que Darío Piñeiro, en el cargo desde 2007, «siempre destacó por su entrega y por su capacidad de lucha». En el comunicado, se recalca que el alcalde ha demostrado una vez más su cercanía al compartir abiertamente sus circunstancias de salud y se agradecen las numerosas muestras de apoyo recibidas, calificadas como «la mejor medicina y una fuente de fuerza inmensa».
El gobierno local ha asegurado además que Pablo Rivera contará con el respaldo del resto del equipo para garantizar la continuidad de los proyectos en marcha y que el Ayuntamiento seguirá avanzando con normalidad durante este período.
De hecho, no es la primera vez que Rivera toma el relevo, ya que en julio pasado tuvo que hacerlo cuando Piñeiro fue tratado con éxito de un cáncer de piel que le había sido diagnosticado semanas antes.