El Pazo de Fonseca de Santiago ha acogido este jueves el solemne acto de inauguración del curso universitario en Galicia, que no esquivado la actualidad y ha estado marcado por las llamadas a la «lealtad institucional» entre las tres universidades gallegas, al «fin del genocidio» en la Franja de Gaza y a solucionar la crisis de vivienda por parte de los distintos representantes que han tomado la palabra.
El discurso puramente inaugural, al final de la sesión, lo ha pronunciado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, frente a cientos de asistentes en el Salón Nobre y acompañado en la mesa de, entre otros, los rectores de las tres universidades: Manuel Reigosa (Vigo), Antonio López (Santiago) y Ricardo Cao (A Coruña).
También han acudido al acto la alcaldesa compostelana, Goretti Sanmartín; el conselleiro de Educación, Ciencia, FP e Universidades, Román Rodríguez; y el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
Rueda ha ensalzado el sistema universitario «consolidado y plural» que tiene la Comunidad gallega, lo cual no quita que exista una «diversidad de ideas». De esta manera se ha referido, aunque de manera velada, al conflicto abierto entre la USC y la UDC después de que esta última impulsase la creación de su propio Grado en Medicina.
REMAR «TODOS EN LA MISMA DIRECCIÓN»
En este contexto, ha llamado a afrontar los retos «de modo conjunto» aunque «cada uno tiene, y es legítimo y entendible, sus intereses y circunstancias específicas». Con todo, el presidente ha insistido en que, si no hay esa colaboración, «las cosas no funcionan». «Galicia crece cuando remamos todos y todas en la misma dirección», ha agregado.
Rueda también se ha referido en su discurso al próximo plan plurianual de financiación universitario para el período 2027-2031, que irá aparejado de más recursos una vez finalice en 2026 el que está actualmente en vigor con más de 3.000 millones de euros. El principal reto será consolidar, «si no se alcanzó ya», la inversión del 1 por ciento del PIB de Galicia al sistema universitario.
No en vano, el presidente ha reivindicado las principales políticas universitarias promovidas por la Xunta, como la congelación de tasas desde hace más de una década y la gratuidad de las primeras matrículas, que en sus dos años de vigencia ha beneficiado a «más de 28.000 estudiantes», según las cifras que ha ofrecido.
BUSCAR UN «ENTENDIMIENTO»
El rector de la USC, que ha intervenido justo antes que Rueda, ha ensalzado la autonomía de las universidades y, también en el marco del debate en torno a la Facultad de Medicina, ha reconocido como «lícito y razonable que cada unidad defienda sus intereses», pero siempre con «lealtad institucional» para buscar un «entendimiento».
Antonio López ha recordado la conmemoración de los 530 años de la Universidade de Santiago de Compostela, al tiempo que ha enumerado diversos retos a los que se enfrenta tanto esta institución como sus dos compañeras en la actualidad.
Aunque tanto él como su homólogo en Vigo dejarán el cargo en 2026, el rector ha animado a los futuros equipos rectorales a que «acuerden y firmen» el nuevo plan de financiación. Y ha aprovechado para señalar las necesidades específicas con las que cuenta la USC debido al carácter histórico de muchos de sus edificios y facultades.
López también ha mencionado la crisis demográfica que atraviesa Galicia y que se empieza a notar en el número de alumnos en las universidades gallegas –de 95.000 en el año 2000 a los 65.000 actuales–, así como la aparición de las primeras iniciativas privadas.
Asimismo, después de un curso lleno de protestas estudiantiles en Santiago a favor de Palestina, el rector se ha querido acordar de todos los estudiantes que este año no podrán ir a clase, «algunos directamente porque fueron víctima de un genocidio injustificado que sigue siendo una vergüenza internacional».
«FIN DEL GENOCIDIO» EN GAZA
Pero el discurso más reivindicativo lo ha ofrecido Andrés Couso Viana, presidente del Consello do Estudantado de la USC, quien no solo ha pedido el «fin del genocidio» en Gaza, sino que también, en un acto con gran protagonismo del presidente de la Xunta, ha cargado contra proyectos industriales «ultracontaminantes» como la fábrica que Altri planea para Palas de Rei (Lugo) y la mina de Touro (A Coruña).
Además, ha aprovechado para demandar a las autoridades autonómicas la creación de un Consello Galego de Estudantado Universitario y la resolución del problema del acceso a la vivienda, una de las «continuas crisis» que tiene que atravesar la juventud.
Andrés Couso tampoco ha pasado por alto la pérdida de gallegohablantes, la «infrafinanciación» de las universidades, el cambio climático y la falta de conexiones de transportes con Lugo, donde estudia.
La lección magistral de este acto inaugural del curso 2025/26 ha llevado por título ‘Mujer y esfera pública en el siglo XIX’ y ha corrido a cargo de Xosé Ramón Veiga Alonso, profesor de Historia Contemporánea en la Facultad de Formación de Profesorado del Campus de Lugo.
En su intervención, que se ha prolongado por más de una hora, ha mencionado figuras como Juana de Vega, Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal y Filomena Dato, centrándose en su importancia para la educación femenina, el feminismo y la política.