El municipio lucense de Quiroga vive este domingo una situación «muy crítica» después de que, el pasado viernes, el incendio que llegó desde Larouco (Ourense) atravesó el Sil y avanza rápidamente hacia la sierra de O Courel.
«Después de una noche muy mala, la situación se complicó todavía más esta tarde debido a que las condiciones climatológicas no ayudaron y los efectivos que están llegando no son suficientes para hacer frente a un fuego feroz que avanza sin control», ha señalado el Ayuntamiento en un comunicado.
Ante esta situación piden a los vecinos que «no ocupen» las pistas forestales ni los accesos a los núcleos de población para «no entorpecer las labores de extinción de los medios».
El Ayuntamiento indica que si algún vecino quiere abandonar sus domicilios de forma voluntaria están a su disposición las instalaciones del albergue y del pabellón municipal.
Durante la noche, explicó el Ayuntamiento, una «gran lengua de fuego» avanzó desde la zona de Cereixido y Vilarmiel hasta llegar al río Soldón donde puso en peligro el núcelo de Vilar de Mondelo.
Allí, los bomberos tuvieron que realizar un cortafuegos para que las llamas no afectasen al pueblo. La noche también fue complicada para los pueblos de Vilanuíde, Centeais y Enciñeira.
Con todo, el lugar de Ferreira, en la parroquia de Montefurado, fue devorado por el fuego. Este núcleo se encontraba deshabitado.