La Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha cifrado en 14 los incendios forestales que permanecen activos en siete comunidades, entre las que se encuentra Galicia, y a la espera de que se confirmen las causas se estima que varios de ellos han sido provocados «por su virulencia».
«Todos están bajo investigación, todavía es precipitado, prematuro tener la cuantificación de cuántos han sido provocados, pero sobre varios de ellos se tiene bastante intuición de que pueden haberlo sido por la virulencia y cómo han evolucionado», ha indicado Aagesen en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press.
La titular de Transición Ecológica ha declinado precisar el número de hectáreas afectadas, y aunque ha reconocido que la «situación es inferior a lo visto años anteriores, en cuanto a focos y cantidad de incendios es mucho mayor». «La situación es muy complicada», ha añadido la ministra quien ha defendido los medios asignados a la extinción del fuego por parte de su ministerio aunque ha reconocido que será necesario reforzarlos a tenor de las previsiones del cambio climático.
«Ahora tenemos medios, pero como la expectativa y la previsión, basados en datos, en la ciencia, es que el cambio climático cada vez va a tener mayor impacto en todo el territorio, hay que apostar por reforzarlos, por profesionalizarlos por seguir trabajando en tener más disponibles y los mejores», ha argumentado.
En este sentido ha aludido a los «cambios profundos» acometidos en el ministerio que actualmente tiene 11 brigadas por todo el territorio que «son profesionales que trabajan todo el año en prevención y en extinción». «En el año 2018, solo trabajaban unos meses del año. Ahora, el hecho de trabajar los 365 días permite un servicio mucho más dedicado y de apoyo a las comunidades autónomas», ha defendido la ministra que ha apelado a la responsabilidad los gobiernos autonómicos en esta materia.
«Esperamos que todas las comunidades autónomas también se sumen y tengan en cuenta que, teniendo esa previsión de un país especialmente vulnerable, especialmente expuesto, lo que necesitamos es mejorar todos esos servicios y seguir trabajando de forma coordinada», ha indicado Aagesen, que ha recordado que las competencias son autónomicas.
PAPEL DE LOS VOLUNTARIOS
«Sabemos que esas competencias en prevención y en extinción recaen sobre esas comunidades, pero por supuesto desde la Administración central damos el máximo apoyo con todas las unidades de las que disponemos, desde la UME hasta Protección Civil, Policía Nacional, Guardia Civil además de las del Ministerio para Transición Ecológica», ha argumentado ante las criticas de los alcaldes y vecinos afectados por el fuego. Según ha indicado, «ayer mismo estaban disponibles prácticamente la totalidad de las 50 aeronaves y 10 brigadas forestales en el territorio (dependientes del Miteco)».
Respecto a la participación de voluntarios en los trabajos de extinción y las dos personas fallecidas, ha trasladado la solidaridad a sus familias y el apoyo a las personas que han sido desalojadas y ha insistido en que el servicio de extinción de incendios «tiene que ser profesionalizado, gente que sepa cómo hay que actuar con las mejores habilidades, con las mejores capacitaciones».
Y, al ser preguntada por el caso de Castilla y León, Aagesen ha admitido que «necesita seguir reforzando (sus medios de extinción de incendios) a la vista de lo que se está viendo durante este verano». «Va a contar siempre con el apoyo máximo desde la Administración General del Estado, pero es evidente que tiene que seguir reforzándolos y que van a ser necesarios que estén disponibles no solo cortas temporadas del año, sino largas de las cuales puedan también apostar por la prevención», ha precisado.
OLA DE CALOR
Respecto a la evolución de la ola de calor, ha indicado que de prolongarse hasta el próximo lunes se estaría ante «la tercera más larga desde que hay registros». Por lo tanto, «todo esto contribuye a que los incendios sean más complicados de extinguir».
Ha recordado que el pasado fue el mes de junio más cálido de la serie histórica con 3,6 grados por encima de la media. Por lo tanto, «todo esto contribuye a que las situaciones también en los bosques sean muchísimo más complicadas». «Es un año y un verano muy, muy complicado», ha concluido.