El Ayuntamiento de Paderne ha prohibido acciones domésticas que repercutan en un excesivo consumo de agua ante la detección de un elevado uso de la misma en julio.
«Con los datos extraídos durante el pasado mes concluímos que no se corresponde con las necesidades básicas de los hogares por lo que nos vemos en la obligación de prohibir riego, lavado de coches o llenar piscinas», advierte el alcalde, Sergio Platas.
Lo hace en base a los informes técnicos y las muestras recogidas a este respecto en el mes de julio. También insta a la ciudadanía a seguir las recomendaciones ante las elevadas temperaturas y por «el bien común».
En base a este, sostiene que «no se debe malgastar un bien tan preciado como el agua o nos veremos en la obligación de emprender medidas más drásticas que una mera prohibición».