El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha acusado al Gobierno de considerar a los menores migrantes «una carga» y «un número que les causa problemas», así como de trasladar «el problema a las comunidades».
A preguntas de los medios tras la reunión semanal de su equipo de Gobierno, el titular del Ejecutivo autonómico ha asegurado que de materializarse el reparto de migrantes previsto, la Xunta «cumplirá la ley», recordando que «ya se encargó el Gobierno de amenazar con la intervención de la Policía y de la Fiscalía», aunque ha insistido en que él no renuncia a que «el Gobierno central entre en razón».
Asimismo, Rueda ha criticado que al Ministerio le «da igual» que las comunidades expongan que no tienen «los medios necesarios» para la acogida. «Si no pueden estar atendidos, no es su problema, ellos buscan sacarse de encima un problema olvidando que en ese problema hay personas que necesitan un tratamiento adecuado», ha subrayado el presidente de la Xunta.
Además, el titular del Gobierno gallego cree que es «una llamada de estímulo a las mafias que trafican con personas» porque «no hay intención de controlar las fronteras», sino de «trasladar el problema a otras administraciones»
En esta línea, ha tachado de «cálculo indecente» el hecho de que Euskadi y Cataluña no vayan a recibir niños y adolescentes migrantes mientras que Galicia deberá acoger a «más de 300». «Las cosas no se hacen así», ha reprochado Rueda.
También ha reconocido que la Administración autonómica «tendrá que cumplir la ley», pero ha vuelto a preguntar al Ministerio que les diga «dónde acogerlos y cómo».