El Ayuntamiento de Santiago se abre a «flexibilizar» el plazo de instauración de la tasa turística «unos días o un tiempo», ante la inquietud y oposición mostrada por la hostelería en encuentro abierto a los encargados de cobrar el impuesto sobre la estancia turística.
Así lo ha trasladado la concejala de Turismo, Míriam Louzao, y el edil de Hacienda, Manuel César, en un encuentro mantenido en la tarde de este miércoles en el Edificio Cersia. El Gobierno local prevé aprobar la implantación del cobro de esta recarga en el próximo pleno, que se celebrará el jueves 31, para a continuación proceder a su instauración, que hasta ahora estimaba en agosto. Así, se convertiría en el primer ayuntamiento gallego en hacerlo.
Pese a que el fin de la reunión era informar a los hosteleros del funcionamiento técnico del cobro de la tasa turística, las cuestiones trasladadas por los mismos en diferentes turnos de palabra han situado como tema central la fecha de inicio de la recaudación.
Varios asistentes –algunos aplaudidos por el resto– han planteado agosto y septiembre como los meses de más trabajo para la hostelería, donde las reservas ya están pagadas y, especialmente los hospedajes pequeños y medianos, cuentan con menos empleados.
Varias de las intervenciones han señalado a octubre como un mes deseado por una parte amplia de los asistentes para el inicio de la recaudación de este impuesto. En este sentido, los hosteleros han pedido que la ordenanza contemple una entrada en vigor alejada de su publicación para tener margen de maniobra para contemplar la tasa turística en las reservas según se hagan.
A estos requerimentos, Míriam Louzao ha trasladado que se abre a una «flexibilización» y a «estudiar» una nueva fecha de implantación; eso sí, de «unos días o un tiempo», sin concretar una fecha. Pero ha dicho «no» a aplazarla 3 o 4 meses, como pidieron varios de los asistentes, que apuntaron como propuestas noviembre, diciembre o enero. «No vamos a dejar la tasa para el 1 de enero, sin ninguna justificación», ha clarificado Louzao.
RECAUDACIÓN
Según ha informado el Ayuntamiento, la tasa turística se cobrará igual que el resto de impuestos. Por tanto, el Gobierno local no entrará en «la forma» en la que cada uno de los establecimientos cobrará esta tasa y ha instado al sector hostelero a explicar a través de los canales de comunicación con su clientela el motivo y modo de cobro de esta recaudación.
El tributo será cobrado a través de autoliquidaciones presentadas en sede electrónica del Ayuntamiento dos veces al año: entre los días del 1 al 20 en enero y julio, es decir, de forma semestral. Al iniciar el trámite, el usuario debe escoger autoliquidación por recarga del impuesto de estancia turístico y cumplimentar los campos requeridos, como la dirección del negocio o el límite del plazo correspondiente.
Esta tasa, que es un recargo sobre el impuesto gallego de las estancias turísticas, regulado en la Ley de medidas fiscales y administrativas, obtuvo su aprobación inicial el 16 mayo y cerró el plazo de alegaciones el 2 julio. En este tiempo, el Ayuntamiento recibió un total de siete reclamaciones, cuatro de ellas iguales.
JUSTIFICACIÓN DE LAS EXENCIONES
La popularmente llamada tasa turística responde a una regulación autonómica. Así, los ediles presentes han certificado, tanto en este encuentro como en declaraciones previas, que muchos aspectos están sujetos a la regulación autonómica y no es posible modificarlos en una ordenanza.
Uno de ellos son las excenciones: según la ley gallega, las estancias realizadas por motivos de salud, las de deportistas federados por concurrencia de competencias oficiales y las de fuerza mayor. En todos estos casos, debe estar «debidamente justificado».
De esta forma, la ordenanza contempla que, por ejemplo en el caso de una estancia por salud, deberá presentarse un certificado que acredite que el motivo de la misma se debe a una prestación incluida en el Servizo Galego de Saúde (Sergas). Este aspecto levantó los murmullos y críticas por parte de los asistentes, al creer que esto podría «vulnerar» la intimidad de los huéspedes.
La concejala de Turismo respondió que, así como el Ayuntamiento tiene la obligación de contemplar este aspecto en la ordenanza, no la tiene de exigir la documentación recopilada, por lo que no la pedirá; aunque los establecimientos deben guardarlo por si se diera el caso de una revisión. Del mismo modo, Louzao se ha comprometido a preguntar al Sergas que formas existen de justificar este tipo de estancias.