El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) avanza en su proyecto ‘PLANTCRAFT’, que busca reconstruir las relaciones entre personas y plantas en el noroeste de la Península Ibérica desde la Edad de Bronce, con la creación del Laboratorio de Arqueobotánica en Santiago.
Según informa el CSIC, la investigación, cofinanciada con fondos estatales y europeos, está liderada por María Martín Seijo, «propone una nueva mirada a la arqueología a través del estudio no solo de los objetos del pasado, sino de los paisajes que surgieron del trabajo artesanal que implica en muchas ocasiones el manejo y manipulación de las plantas».
Para ello, aborda el estudio de la artesanía vegetal entre la Edad del Bronce y la época romana (del 2200 a.C. al 500 d.C.), mediante el análisis de múltiples evidencias arqueológicas del suroeste de Europa (norte de España y Portugal).
Esta investigación «impica metodologías de vanguardia para el registro y análisis de la artesanía vegetal, aunando avances metodológicos en el registro de excavaciones, la arqueobotánica y otras técnicas analíticas, con aportaciones de la etnoarqueología, la etnobotánica y la arqueología experimental».
«Nos centramos en la recuperación y análisis de objetos arqueológicos elaborados con materiales vegetales –como madera, corteza o fibras– que, a pesar de su carácter perecedero, han llegado hasta nosotros gracias a condiciones excepcionales de conservación: el fuego, la saturación de agua en cuevas y ríos o el contacto con metales. Aunque muchas veces ignorados en el registro arqueológico, estos objetos fueron esenciales en la vida cotidiana del pasado, desde la Edad del Bronce hasta la época romana», explica Martín Seijo.
Entre los avances alcanzados hasta el momento en el marco de este proyecto figura la creación del Laboratorio de Arqueobotánica, integrado en el Laboratorio de Arqueometría del INCIPIT, que integra los laboratorios de imagen multibanda de alta resolución en los rangos ultravioleta, visible e infrarrojo, de análisis de fluorescencia de rayos X, de pirólisis analítica y de petrografía de materiales arqueológicos.
«Este nuevo espacio especializado, que forma parte del Catálogo de Tecnologías del CSIC, ofrece a entidades públicas y privadas un servicio integral de análisis para la caracterización de los frágiles macrorrestos vegetales y asesoramiento en intervenciones arqueológicas. También permite el análisis no sólo de restos carbonizados, sino también de maderas anegadas y mineralizadas, así como el de fibras, incluyendo las preservadas como improntas sobre otros materiales. Por último, destaca por la posibilidad de examen de elementos manufacturados en materiales vegetales y la elaboración de propuestas de prototipos basados en modelos arqueológicos», detalla Martín Seijo.