El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV), al que pertenece la Federación Española del Vino (FEV), ha recibido con preocupación informaciones no oficiales sobre la posible exclusión del vino y los vinos aromatizados del acuerdo comercial que la Unión Europea está negociando actualmente con el gobierno estadounidense.
«Nos preocupa profundamente la posible exclusión del vino de la lista de productos sensibles incluidos en el paquete del acuerdo», ha afirmado la presidenta del CEEV, Marzia Varvaglione. Además, ha advertido de que «el sector vitivinícola europeo ya atraviesa un período extremadamente difícil y el establecimiento definitivo de un arancel ‘ad valorem’ solo agravaría esta crisis y perjudicaría a miles de bodegas y viticultores de toda la UE».
En esta línea, Varvaglione ha instado a la Comisión Europea a garantizar que el vino y los vinos aromatizados sigan siendo parte integral del paquete de negociación con el gobierno estadounidense, recordando que EE.UU. sigue siendo el principal destino de exportación de vinos de la UE, representando el 27% del valor y el 21% del volumen de las ventas exteriores.
Por su parte, el secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte, ha destacado que la evaluación de las relaciones comerciales entre la UE y EE.UU. debe ir más allá de las estadísticas de exportación y tener en cuenta el superávit económico que genera el vino europeo.
«Las exportaciones de vino europeo no perjudican a la economía estadounidense, sino al contrario. Debido al sistema de tres niveles para la distribución de bebidas alcohólicas en EE.UU., por cada dólar generado por nuestras exportaciones, los sectores de distribución y hostelería estadounidenses obtienen 4,50 dólares», ha indicado.
Según sus cálculos, los 4.880 millones de euros de vino que la UE exportó a EE.UU. en 2024 habrían generado unos 22.000 millones de dólares para las empresas estadounidenses implicadas en la cadena comercial.
Desde España, el director general de la FEV, José Luis Benítez, ha pedido a las autoridades nacionales que redoblen sus esfuerzos en Bruselas para asegurar que el vino no quede fuera del acuerdo. «Estados Unidos es un mercado fundamental para el vino español y, a día de hoy, es insustituible», ha afirmado.
Benítez ha advertido de que los datos de abril ya muestran una caída del 20% en las exportaciones de vino español a EE.UU respecto al mismo mes del año anterior, y que mantener el arancel actual del 10%, o incluso aumentarlo si el vino queda fuera del acuerdo, podría ser demoledor para el sector.
«Los sectores a ambos lados del Atlántico apoyamos firmemente el comercio libre y justo y la apertura de los mercados vitivinícolas entre la UE y EE.UU.», ha concluido Sánchez Recarte.