El experto de Meteored Nacho Espinós ha señalado que el aire polar penetrará en España entre el 6 y el 8 de julio y dejará temperaturas «bastante por debajo de la media» en el norte peninsular. Si bien no hará frío, la llegada de esta masa de aire frío podría hacer sacar la chaqueta o rebeca en algunas zonas a primeras horas.
Hasta entonces, los dos o tres primeros días de julio las temperaturas seguirán por encima de la media dado que el potente domo cálido que ha provocado esta ola de calor sigue anclado sobre la Península Ibérica y continuará favoreciendo temperaturas muy altas durante buena parte de la semana. Por ejemplo, Sevilla espera máximas de hasta 43ºC entre hoy y mañana y mínimas que no bajarán de los 26ºC. En contraste, ciudades del norte como Oviedo tendrán lluvias y máximas que no superarán los 20ºC.
La bajada de temperaturas se deberá al desplazamiento del anticiclón en superficie hacia el tercio septentrional en la segunda parte de la semana, lo que favorecerá la entrada de vientos del norte o noroeste y canalizará una masa de aire más fresca hacia la zona. Al margen del descenso en los termómetros, esta masa de aire también será un ingrediente más para la generación de células convectivas, sobre todo en áreas montañosas.
De cara a la semana que viene, Espinós ha explicado que el modelo europeo apuesta por la llegada de alguna vaguada a la Península Ibérica, lo que provocaría un descenso significativo del mercurio y un ambiente bastante más inestable, con tormentas más fuertes y fenómenos adversos.