Aparece un nuevo grafiti en el arco del Pazo de Xelmírez, construcción apoyada en el costado norte de la Catedral de Santiago, después de que la fachada de este segundo monumento fuese objeto de pintadas hace varias semanas.
El grafiti está inscrito en el arco sitúado en la entrada de la rúa da Azabachería al Obradoiro, en el que habitúalmente se sitúan músicos para tocar. En él se pueden leer únicamente dos letras, ‘GB’, pintadas con espray de color blanco.
Fuentes del Arzobispado de Santiago, del que depende el Pazo de Xelmírez, indican a Europa Press que estudiarán la pintada, los desperfectos causados e intentarán subsanarlos «cuando se pueda». «Es una lástima que se juegue así con el patrimonio», señala la institución eclesiástica.