El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, confía «sin ninguna duda» en que el plan del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para cubrir las vacantes que se producen en verano funcione porque es «prácticamente el mismo» que el del año pasado.
Así se ha pronunciado, en declaraciones a los medios durante una visita a la Plataforma Loxística del Sergas, situada en el Polígono de Covas, en Negreira (A Coruña), acompañado de una delegación del Gobierno de La Rioja encabezada por su consejera de Salud, María Martín.
El plan de verano, que recibía el lunes el visto bueno del Consello de la Xunta, «ya está activado» y permite la incorporación de médicos internos residentes (MIR) de último curso a los centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) donde haya ausencias. Además, entre las medidas está la habilitación de una bolsa de profesionales voluntarios para atender estas vacantes habituales de la época estival.
La estrategia estará dotada de un presupuesto de 12,1 millones de euros, frente a los 12,5 millones del año pasado. Preguntado sobre esta diferencia de unos 400.000 euros, el conselleiro ha explicado que se debe a la fecha en la que los MIR acaban la residencia, que este verano será antes que en 2024.
Es decir, el año pasado finalizaron más tarde porque su formación había comenzado con algo de retraso en 2020, debido a la pandemia de covid. Así, se espera que este año estos médicos pasen antes «a ser adjuntos», por lo que este gasto ya no entraría dentro del plan de refuerzo.