El Claustro de la Universidade de Santiago de Compostela ha dado luz verde este jueves a la propuesta de líneas generales para los presupuestos de la institución del año 2020. Las cuentas, que ascienden a 254,26 millones de euros, han contado con 69 votos a favor, 11 en contra y 9 en blanco.
Una de las líneas prioritarias del documento incluye un plan de choque para revisar los criterios de asignación, relacionados con la renta, de las 1.200 plazas de residencias universitarias y prevé reforzar la centralización de unidades de gestión de centros y departamentos, para aumentar la atención directa.
El próximo año se ejecutarán, además, los planes plurianuales de personal docente e investigador y de administración de servicios, destinados a frenar la edad media, reducir la precariedad y consolidar la promoción.
El texto abordará también la mejora de infraestructuras y la cooperación con otras instituciones, sobre todo los Ayuntamientos de Santiago y Lugo, además de acuerdos con la Xunta para «hacer viables las acciones» previstas en este campo, añade la USC.
De hecho, también han quedado aprobadas las líneas generales del Plan de infraestructura, con 87 votos a favor, 4 en contra y 28 en blanco, y el Estatuto del Estudantado.
Este plan pretende racionalizar y conseguir un mejor aprovechamiento de los edificios e instalaciones, fomentando la eficiencia en el uso de inmuebles y espacios compartidos. Asimismo, se priorizará la dotación docente frente a la superficie construida, que se reducirá en 25.000 metros cuadrados para obtener un ahorro de un millón de euros.
También prevé la construcción de un nuevo centro para Ciencias da Saúde en la parcela de la actual Facultade de Farmacia, la ampliación de Ciencias da Educación y la rehabilitación integral de Medicina, Odontoloxía, Xeografía e Historia, Química o la reubicación de Enfermería.