La Xunta destinará algo más de tres millones de euros –financiados en un 68,88% a través de distintos programas de la UE y en el 31,12% restante con fondos propios– a través de un paquete de actuaciones de restauración y conservación en varios humedales de interés repartidos por las cuatro provincias.
Así se recoge en un informe del que ha dado cuenta este lunes el Consello sobre las actuaciones de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural para la puesta en valor de humedales en las cuatro provincias gallegas.
De este modo, según ha destacado la Xunta en una nota de prensa, las intervenciones programadas por la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático se enfocarán en diferentes espacios costeros localizados en la provincia de A Coruña y concebidos como parte de una misma red; en zonas húmedas del complejo de la Terra Chá, en Lugo; y en los principales espacios de estas características que conforman el complejo húmedo de A Limia, en la provincia de Ourense.
Asimismo, en el caso de Pontevedra se acometerá una intervención integral en las Gándaras de Budiño, un espacio natural protegido de importancia comunitaria que concentrará las actuaciones en esta provincia por la importancia del presupuesto necesario para completar su restauración.
OURENSE
En concreto, tal y como ha detallado la Administración autonómica, la inversión más importante se realizará en Ourense y tendrá dos áreas de trabajo diferenciadas, ambas en la comarca de A Limia. Por un lado, y con un presupuesto de 650.000 euros en el período 2025-2027, se intervendrá en el complejo húmedo de Antela, «un caso paradigmático de transformación drástica de un ecosistema de humedal de gran superficie».
Como primer paso, se analizará la disponibilidad actual de terrenos comunales y parcelas agrícolas y una vez concretado este aspecto, se abordará el diseño de la propuesta de restauración detallada, definiendo las actuaciones encaminadas a recuperar, en la medida de lo posible, la dinámica hidrológica natural del espacio y su singular interés ecológico (eliminación de vegetación invasora y de pistas en zonas restauradas; uso público con una senda peatonal y observatorios de aves, implementación de filtros verdes con vegetación arbórea para mejorar la calidad del agua…).
Por otro lado, y dentro del mismo sistema húmedo ourensano, se acometerá la recuperación ambiental de las Areeiras da Limia. Así, con un presupuesto de 300.000 euros, se pretende actuar sobre charcas con un alto valor de conservación, identificadas como areeiras abandonadas (se preseleccionaron 11 como prioritarias con base en el valor de conservación que presentan y en las características geomorfológicas) y en parte actualmente naturalizadas, buscando, por medio de su restauración, favorecer los valores naturales que albergan.
A CORUÑA Y LUGO
Asimismo, las actuaciones de restauración en el litoral coruñés abarcan un total de ocho zonas húmedas costeras: la laguna de Louro; la zona de policía del río Mandeo; O Pieiro puerto exterior de Ferrol; la laguna de Doniños; el espacio dunar de la playa de Doniños; la laguna de A Frouxeira y las playas de Pantín y Vilarrube, ambas en Valdoviño.
Entre las medidas que se van a ejecutar previstas (con un presupuesto de 700.000 euros para los próximos tres años) ha destacado la retirada y control de especies invasoras, la instalación y mejora de observatorios para aves, la renovación y construcción de infraestructuras y elementos que favorezcan el uso público (puentes, barandillas, señalización) y actuaciones para proteger la píllara de las dunas.
En Lugo, las intervenciones se focalizarán en los humedales de A Terra Chá. Con una inversión de 600.000 euros para los tres años, se actuará en la Lagoa do Rei, incluida en la ZEC Parga-Ladra-Támoga, para aumentar la superficie del medio hídrico actuando sobre el prado de siega y llevando a cabo una excavación en el área contigua a la laguna sin afectarla.
Por último, en la provincia de Pontevedra los trabajos de recuperación se centrarán únicamente en los humedales de la ZEC Gándaras de Budiño, ecosistema incluido en la Red Natura 2000, que cuenta con elementos únicos en los contextos gallego e ibérico. De hecho, se busca recuperar esta zona como punto de invernada y cría de la cerceta eurasiática y como área vital para la supervivencia y recuperación de la tortuga común, ambas especies consideradas en peligro de extinción.
REFUGIOS CLIMÁTICOS
Por otra parte, La Xunta y la Universidade de Vigo (UVigo) han acabado de completar el desarrollo de una metodología «integral e innovadora» que permite identificar zonas especialmente sensibles al calor dentro de cada municipio y, sobre todo, localizar refugios climáticos en el ámbito local con condiciones térmicas favorables para proteger a la población de las altas temperaturas en caso de eventos climatológicos extremos.
Esta nueva herramienta, ha destacado el Gobierno gallego, será la base para desarrollar también una futura aplicación para móviles, con capacidad de geolocalización y accesible para toda la ciudadanía, que ofrecerá mapas actualizados de las islas de calor identificadas por ayuntamientos, así como recomendaciones para minimizar la exposición de la población a los efectos perjudiciales de las temperaturas extremadamente cálidas.
La previsión es que esta aplicación esté lista en el último trimestre de 2025 y se incorporen de forma progresiva los mapas de los ayuntamientos.
Estas son las principales conclusiones de un informe del que ha dado cuenta este lunes el Consello de la Xunta y en el cual se recogen los resultados del convenio firmado entre la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático y la UVigo en noviembre del año pasado con el objetivo de reforzar la posición de Galicia como refugio climático y dotar a los ayuntamientos de información y herramientas útiles con que actuar en este campo a nivel local.