El acusado de asesinar y violar en septiembre de 2013 a Elisa Abruñedo en Cabanas (A Coruña) no mostró arrepentimiento tras los hechos, según ha declarado el especialista que le hizo una exploración psiquiátrica después de lo sucedido.
Ha sido durante la cuarta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial coruñesa en la que este perito ha explicado que el procesado reconoció los hechos haciendo una «narración escasa» de los mismos y alegó que tenía problemas de memoria, un hecho para el que no padece ninguna patología que lo «justifique».
«Su voluntad estaba conservada en ese momento», ha concretado al ser preguntado por las acusaciones en relación al momento en el que se produjo la agresión sexual y las posteriores lesiones mortales a la víctima con un cuchillo.
Asimismo, el experto ha apuntado que el encausado no padece ninguna alteración sexual ni trastorno y tampoco consta consumo de drogas ni de alcohol. «No hay una afectación desde el punto de vista psicopatológico», ha señalado para añadir que posee una inteligencia «normal» y es una persona con educación y con cursos de preparación laboral e integrada en la sociedad.
Respecto al arrepentimiento, ha expuesto que se mostraba más preocupado por la imagen que su entorno pudiese tener de él tras conocer lo ocurrido que por haber cometido el crimen. «Pasó página de los hechos y siguió con su vida, no hay que buscarle una explicación psicopatológica, el ser humano puede cometer hechos terribles y seguir hacia delante», ha aclarado para indicar que es una actitud que se produce cuando «se cosifica a la víctima».
En la misma línea, ha insistido que el acusado manifestó sorpresa en el momento de la detención debido a que «practimente tenía olvidado el tema».