La Xunta ha llegado a un acuerdo con la Universidade de Santiago de Compostela (USC) para eludir uno de los requisitos contemplados en la implantación de la matrícula gratuita, al haber causado quejas entre parte de su estudiantado tras recibir un aviso de que tenían que pagar.
Durante el curso universitario 2024/25, los universitarios gallegos se han beneficiado por primera vez de esta medida, que estaba sujeta a una serie de condiciones recogidas en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Uno de los requisitos era haber solicitado las becas del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Y este punto ha sido, precisamente, lo que ha provocado las quejas entre estudiantes de la USC, según ha podido saber Europa Press en base a testimonios de afectados y fuentes de la universidad.
La bonificación autonómica cubre el importe de la matrícula que la estatal no cubra, en caso de ser beneficiario de ella. Por ello, pide al estudiantado que aporte la solicitud de la beca o autorice a la universidad a comprobarla.
Sin embargo, en el caso de no haber sido beneficiario en años anteriores de la ayuda del Ministerio y no solicitarla en el presente curso, las condiciones de la matrícula gratuita de la Xunta exigen que se presente –«en el momento de formalización de la matrícula»– una declaración responsable de no cumplir los requisitos económicos para su obtención.
Esta era una condición que algunos estudiantes contactados por Europa Press desconocían y que, en el momento de formalizar la matrícula, no la aportaron porque no se les había pedido cumplimentar de ninguna forma, por lo que no cumplirían el requisito.
Meses después del inicio del curso, en marzo, la Universidade de Santiago de Compostela envió una notificación a estos alumnos conforme debían aportar esta autorización o, si no, no se verían beneficiados por la medida. Algunos la recibieron en ‘spam’, por lo que en mayo se les avisó de que se les liquidaría el importe total de la inscripción.
Finalmente, esto no será así, según confirman a Europa Press fuentes de la USC y la Xunta. «Se trata de un problema administrativo ajeno a la Xunta que afecta solo a la Universidad de Santiago», ha certificado el Gobierno gallego. De esta forma, ha dado indicación «para que se solucione de inmediato», por lo que los alumnos no tendrán que pagar. En caso de que ya lo hayan hecho, la USC les devolverá el dinero.
Por su parte, la universidad ha prometido que, de cara al curso que viene, se mejorará la aplicación informática de matrícula para que, ya en el propio proceso, «se obligue al estudiantado a aportar la declaración responsable pertinente». Esto ya se hizo en las otras dos universidades públicas gallegas: Vigo y A Coruña.
ESTUDIANTES AFECTADOS
Este fue el caso de Andrea, Ana y Jaime, estudiantes de 4º y 3º curso en la USC. Cuando tramitaron la matrícula, marcaron la opción de solicitud de la gratuidad. De esta forma, en aquel momento solo tuvieron que pagar el 1% que exige la bonificación, que cubre el 99% del coste total.
En el caso concreto de Andrea, cuando realizó la formalización en línea, no marcó la opción de la bonificación porque, en un principio, no cumplía una de las normas. Por ello, tuvo que llamar posteriormente a la Unidade de Xestión Académica (UXA) para informar de que finalmente sí quería solicitarla. «No me dijeron en ningún momento que yo tenía que firmar nada ni que documentar nada», explica a Europa Press.
En marzo, los tres estudiantes afectados recibieron por sorpresa un correo electrónico en el que la USC les informaba de que tenían que cumplimentar un documento para poder efectuar la matrícula gratis. Esta notificación llegó a la carpeta de ‘spam’ de su correo personal, por lo que no la vieron.
Dos meses después, en mayo, recibieron un nuevo mensaje que se les notificaba que la universidad procedería a liquidar el importe de la matrícula. Esta fue el momento en el que les saltaron las alarmas por primera vez.
Entonces, en el caso de Andrea y Ana, acudieron a la oficina de la UXA, donde les pidieron que revisaran la carpeta de ‘spam’. Aunque en un primer momento les iban a conceder una ampliación del plazo para firmar el documento correspondiente, finalmente les indicaron que tendrían que abonar la matrícula.
De esta forma, a los tres les apareció en la Secretaría Virtual una nueva domiciliación bancaria, con fecha de la última quincena de mayo. Desde el miércoles, la aplicación les muestra un nuevo importe: el mismo que el anterior, pero en negativo, por lo que el cobre se habría detenido. Con ello, parece que la situación se ha resuelto.