Los exteriores del Parlamento han acogido este miércoles una protesta convocada por la CIG para reclamar un «convenio digno» para las trabajadoras de residencias privadas.
En declaraciones a Europa Press, el secretario comarcal de la federación de servicios de Compostela, Roberto Alonso, ha señalado que la movilización se produce en el primer día de huelga –este miércoles y el jueves– para solicitar que se retomen las negociaciones del convenio, a día de hoy «paralizadas».
Según ha censurado, la Xunta fijó servicios mínimos del 100% en un sector que, sin embargo, presenta unas «condiciones salariales muy bajas» y en el que «las categorías más bajas» perciben «por debajo del salario mínimo».
En «un sector mayoritariamente feminizado», ha advertido de la «gran sobrecarga de trabajo», algo que ha vinculado con las ratios establecidas por la Xunta, que, a su juicio, «se quedan por debajo de lo necesario».
Además, ha avisado de que «cada vez más» se producen «problemas con gente con problemas psiquiátricos», lo cual provoca «agresiones físicas y verbales» sin que el personal contemple «ningún plus de peligrosidad».
Ante esto, ha subrayado que «la Xunta tiene la responsabilidad última, porque la mayoría son concesiones de la Xunta y tiene que ser un servicio público dado que es esencial, como así lo entienden cuando ponen unos servicios mínimos del 100%».