Una pasarela de madera ya conecta el interior del Museo do Pobo Galego con el ala sur y el cuerpo principal del antiguo convento de San Domingo de Bonaval, que ahora alberga un nuevo espacio destinado a exposiciones.
En la actuación, redactada por el Consorcio de Santiago y ejectuada por la Empresa de Transformación Agraria (TRAGSA), se colocaron dos elementos: una pasarela, colocada sobre la escalera del claustro, y un tímpano de sectorización de incendios, que segrega el ala sur a través de dos puertas. La unión entre edificios se ha inaugurado este viernes, en presencia de representantes de las entidades implicadas.
El puente está hecho a base de madera contralaminada (CLT) –aportada por FINSA–, un material «bastante moderno», con un desarrollo del mismo «muy tecnológico» y que permite un salto de 7 metros sin apoyos intermedios. Según lo ha descrito Idoia Camiruaga, en representación de los arquitectos del Consorcio, durante la presentación del resultado, que ha tenido un coste de 130.436,26 euros.
Asimismo, ha destacado como una de sus virtudes su «ligereza», que ha permitido que la pasarela se introdujera a través de una ventana del ala sur de San Domingos, previamente desmontada. «Todas las ventanas metálicas de ese edificio están puestas sobre un marco de madera, que precisamente permiten desmontarlas y volver a montarlas sin problema», ha explicado la arquitecta.
Entró de este modo, se colocaron las dos puertas laterales y después se atornilló al suelo la estructura. «Porque no tenemos fuerza, pero si queremos, podemos levantarla, porque es a propio peso. Puede ser quitada sin problemas», ha asegurado Camiruaga. Esto ha permitido no modificar la estructura histórica del edificio.
Además, cada uno de los edificios cuenta con sectores antifuegos distintos, de forma que, en caso de incendio, las puertas se cierran automáticamente y existe una resistencia mínima al fuego de 30 minutos.
«La recuperación del uso de la madera y del vidrio en la arquitectura hizo posible restablecer esta comunicación sin perder la diafanidad, sin perder la luz del entorno», ha recogido la presidenta del Padroado do Museo do Pobo Galego, María Xosé Fernández Cerviño. Esto permite la continuidad entre las dependencias museísticas.
REMODELACIÓN DE SAN DOMINGO DE BONAVAL
El edificio de San Domingo de Bonaval fue cedido al Padroado del Museo do Pobo Galego por el Ayuntamiento en el año 1977. Desde entonces, se han ejecutado una serie de intervenciones graduales de restauración y rehabilitación. La última, finalizada dos años atrás, fue precisamente la del ala sur.
Para la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, la inauguración de esta pasarela significa que «podamos contemplar aún más la importancia que tuvieron esas obras de rehabilitación». La reforma ha sido «completa»: desde las cubertas y las fachadas hasta la reestructuración del edificio interior.
«Este es para nosotros el museo nacional por excelencia de Galicia», ha expresado la regidora. «Siempre que nos preguntan por dónde se va para la Catedral, yo digo: ‘Primero, id el Museo del Pueblo Galego que os queda de paso’. Parad aquí primero para ver justamente quién somos», ha continuado, al tiempo que ha apuntado a que este espacio alberga parte de la «historia fundamental».
Asimismo, el Consorcio continúa realizando intervenciones en este ámbito. A continuación, procederán a la rehabilitación de la Capilla de Castelao –financiado con un apoyo económico del Arzobispado– para eliminar las humedades de la zona y recuperar las pinturas que habia antes.