Un hombre acusado de amenazar con un cuchillo a su expareja y de obligarla a conducir su vehículo con él como copiloto ha negado tener intención de hacer daño a la mujer y ha alegado que portaba el arma con la única intención de autolesionarse.
«Lo saqué (el cuchillo) para hacerme daño a mí, no a ella», ha declarado en el juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de A Coruña. El Ministerio Público solicita diez años de prisión por un delito de amenazas y detención ilegal de su expareja. A ello, suma la Fiscalía los delitos de robo y daños.
Los hechos se produjeron después de que el hombre acudiese al domicilio de su expareja en Melide (A Coruña) con la excusa de que ella le dejase unas pinzas para el motor de su vehículo.
Después, «esgrimiendo un cuchillo y con intención intimidante», le dijo, que tenía que hacer lo que él le dijera. Además, le aseguró que ella acabaría «donde su madre», en alusión a la progenitora de la víctima que había fallecido. También afirmó que no volvería a ver a sus hijos.
Más tarde, le hizo coger el coche, pero, cuando llegaron al lugar donde se encontraba el vehículo del acusado, la mujer aprovechó para detener el turismo y salir del mismo.
Frente a esto, el acusado ha negado tener intención de hacerle daño a la mujer, con la que habría mantenido una relación de seis meses y que se habría roto meses antes de los hechos. El hombre, que ha declarado no recordar muchos momentos de ese día, sí ha negado también intimidar a la mujer con el cuchillo.
La víctima, por su parte, ha asegurado tener «mucho miedo» porque creía que el acusado la «iba a matar». «Cuando me di la vuelta en la cocina de casa, él estaba con un cuchillo en la mano», declara.