La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha tachado de «vergonzoso y triste» que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, «trabajen en contra del gallego» para que «no sea oficial en la Unión Europea».
En declaraciones a los medios en Mondariz-Balnerio, la portavoz del Bloque ha asegurado que mira «con esperanza» la posible aprobación del gallego como lengua oficial en la UE, que ha considerado «un paso muy importante» al entender que «no puede haber lenguas de primera y de segunda» y sería, además, «una herramienta para garantizar el futuro del gallego».
Sin embargo, ha lamentado que el PP, «en lugar de arrimar el hombro», lo que hace es, en su opinión, «intentar poner piedras en el camino» para que esto no se produzca. Y es que, tal y como ha apuntado, Pontón, este mismo lunes tuvieron «conocimiento de que estaban realizando maniobras con otros estados de la Unión Europea para que votaran en contra».
«Y el máximo responsable», ha dicho, «es el expresidente de la Xunta, el señor Feijóo, con la complicidad de Rueda». «Vemos el tándem Rueda-Feijóo una vez más trabajando en contra del gallego. No sabemos por qué les molesta que nuestra lengua pueda ser plenamente oficial en la Unión Europea como es el castellano», ha reprochado.
Del mismo modo, ha censurado que Rueda diga que «no es una prioridad». «Yo quiero responderle con palabras de Castelao, que decía que la necesidad de hablar gallego no se siente en la barriga, se siente en el corazón de los gallegos que amamos nuestra lengua, que heredamos con orgullo este idioma de nuestros abuelos y queremos que siga siendo la lengua de nuestras hijas y de nuestras nietas», ha reivindicado.
«OSTENTACIÓN»
Para la líder del BNG, este es un momento «importante», por lo que le parece «gravísimo» que la Xunta «trabaje en contra del reconocimiento del gallego y que lo hagan», ha añadido, «con ostentación».
En este contexto, ha recordado que los nacionalistas registraron una iniciativa en el Parlamento pidiendo la reprobación del PP por «trabajar en contra del reconocimiento oficial de nuestra lengua» y ha asegurado que seguirán tratando de «acabar con una situación que no deja de ser una discriminación».
«No va a suponer solo un elemento de orgullo, sino también más posibilidades, más recursos y más medios para que con nuestra lengua podamos estar en el mundo con total normalidad», ha aseverado.