La organización de pacientes Cardioalianza ha organizado este jueves en Santiago una mesa redonda en la que el doctor José Ramón González Juanatey, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Santiago, y otros profesionales sanitarios han pedido priorizar a mujeres y personas de bajo nivel socioeconómico en los tratamientos y acciones contra las enfermedades cardiovasculares, por ser los perfiles más propensos a padecerlas.
En este coloquio en el compostelano Hotel Gelmírez han participado, aparte de González Juanatey, la médica de familia Pilar Alonso (centro de salud A Ponte, en Ourense), el médico internista José Manuel Cerqueiro (Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo) y la enfermera María González (centro de salud de Celanova).
El moderador ha comenzado con un llamamiento a orientar las políticas contra las patologías cardiovasculares «hacia la mujer», algo en lo que los expertos llevan años insistiendo. «Es necesario legislar con una orientación de género», ha recalcado González Juanatey.
El jefe de Cardiología del hospital compostelano ha explicado que, en casos que son asimilables, se debe priorizar la atención a mujeres «con sospecha de enfermedad cardiovascular o que estén pendientes de algún tipo de técnica o prueba». Y es que, mientras que para los hombres son la segunda causa de muerte, para las mujeres son la primera.
Con la misma premisa, se debe poner el foco en las personas de menores niveles socioeconómicos, porque son las que realizan mayormente trabajos que requieren esfuerzo físico y que siguen menos hábitos saludables, lo que va asociado a un mayor índice de obesidad. «Si hay algo que mata, es ser pobre», ha aseverado el doctor González Juanatey.
CUESTIÓN DE «ESTILO DE VIDA»
En esto ha coincidido con la enfermera María González, quien ha subrayado que todo es cuestión de «estilo de vida». Es más, según ha explicado la médica de familia Pilar Alonso, los pacientes de niveles socioeconómicos más bajos van menos a pruebas rutinarias y «acuden a consulta de forma aguda», es decir, cuando la amenaza sobre la salud es inminente.
Estos pacientes también tienen menos oportunidad de acceder a actividades que son «beneficiosas para su salud», como disponer de tiempo libre para practicar algún deporte o llevar una alimentación saludable, «porque comer bien es más caro».
Alonso ha llamado a «concienciar» a estas personas de que están en riesgo, mientras que González ha puesto el foco en la importancia de «la prevención desde pequeños».
UN PLAN AUTONÓMICO
La jornada en el Hotel Gelmírez, a la que han asistido representantes de los principales partidos con representación en el Parlamento gallego –PP, BNG y PSdeG–, la ha inaugurado el presidente de la organización de pacientes Cardioalianza, Tomás Fajardo.
Tal y como ha detallado, las patologías cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y en Galicia. «Cabe preguntarnos si estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos», ha reflexionado.
Fajardo ha destacado que Galicia está «en una posición idónea para liderar un modelo de atención cardiovascular integrado, equitativo y más coordinado». Así, ha reclamado que se desarrolle un plan autonómico «alineado con el estatal, pero adaptado a las particularidades» de la Comunidad.
De hecho, el presidente de Cardioalianza ha criticado que, en Galicia, el acceso a los programas «es desigual, según el hospital o la provincia». En esto mismo ha profundizado el secretario de la Asociación de Cardiópatas y Anticoagulados de A Coruña (Apacam), Emilio Ferreiro, quien ha cuestionado que en el complejo hospitalario coruñés (Chuac), que es «enorme», no tendrá un servicio de rehabiltiación en Cardiología hasta finales de 2026, cuando finalice su ampliación.
«La rehabilitación no es un complemento de la enfermedad, sino una parte esencial del tratamiento», ha insistido Tomás Fajardo, para hacer un llamamiento a poner a los pacientes y sus demandas «en el centro».
En la inauguración también ha intervenido la directora de Coordinación de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias-061, Olga Dosil, quien ha destacado diversas iniciativas puestas en marcha en Galicia –como el ‘Código Ictus’ y programas de formación en reanimaciones cardiopulmonares– bajo la premisa de que, ante un episodio cardiovascular, «cada segundo cuenta».